El Real Club Náutico mantiene sus cubiertas pese a la orden de derribo

Las pistas cubiertas del Real Club Náutico vuelven a estar en el centro de la polémica. De nuevo, una vez más, casi tres años después de su construcción, esta edificación (que obtuvo la queja y malestar de diversos vecinos y asociaciones) acaparan toda la atención. En esta ocasión los encargado de retornar sobre dicho tema son Ecologistas en Acción quienes solicitan al Ayuntamiento una explicación sobre porqué, pese a existir una orden de derribo desde octubre de 2023, las construcciones se mantienen sobre las márgenes del Guadalete. “No entendemos porqué en esta ciudad no se cumplen los plazos”, aseguran desde la asociación. “Disciplina Urbanística no funciona como debería. Hay una lentitud pasmosa. Siempre va todo con retraso”. De esta forma Ecologistas en Acción solicita saber qué está ocurriendo y en qué estado se encuentra dicho expediente de reposición de la realidad.

Los orígenes de este asunto se remontan al año 2022, concretamente al mes de mayo, cuando la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) permitió al titular de la explotación realizar unas obras de mejora en las pistas del club. Este trabajo, que supuso la instalación de una estructura metálica de siete metros, contaba con una autorización y un informe favorable por parte del Ayuntamiento, firmado por Antonio Caraballo, jefe del servicio de Medio Ambiente. Junto a esta documentación, y recibiendo las instrucciones necesarias de un arquitecto municipal de Licencias, la presentación de una declaración responsable fue más que suficiente para dar luz verde al a los trabajos. No obstante, pasados unos meses, el empresario promotor de las pistas fue citado desde Urbanismo para indicarle que la obra era ilegal por una serie de motivos técnicos. Finalmente, tras varios laberintos administrativos, a comienzos de este año se celebró el juicio donde se ratificó la ilegalidad de dichas cubiertas que -tras varios recursos e interposiciones- debían ser demolidas “en el plazo de un mes”.

“La política de este Gobierno es la de los hechos consumados”, añaden los ecologistas. “Una vez que está terminado ya no derriban nada”, puntualizan desde la asociación. “Estas actuaciones de la administración son las que promueven en la práctica la política de hechos consumados que favorecen la impunidad de los infractores”.