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Tribuna Libre

Las hermanas Carmelitas se despiden de El Puerto

  • Las religiosas se marchan de la ciudad tras 133 años de presencia, aunque el colegio sí seguirá en funcionamiento

Las hermanas Carmelitas han estado presentes en la ciudad durante 133 años.

Las hermanas Carmelitas han estado presentes en la ciudad durante 133 años.

Hace 133 años las Carmelitas de la Caridad Vedruna os dijimos “hola”. En los días pasados anunciábamos que nos marchamos de nuestra ciudad con profundo dolor pero con esperanza. Tras 133 años de presencia en El Puerto de Santa María, llega la hora de cerrar por última vez y para siempre, la puerta de nuestra casa.

La pena que sentimos, podríamos creer que es apego. Apego a nuestra vida, a nuestra casa, a nuestra comodidad, pero una vez más, santa Joaquina nos da la clave. No es apego, sino amor y más amor lo que sentimos hoy las que, durante más de un siglo hemos recibido ese mismo amor de esta ciudad, de este ‘Puerto seguro’, que es de nuestra madre, Santa María.

Dios es amor y como amor se nos ha ido revelando en cuantos nos han querido y apoyado en estos años y a los que ahora, con profunda gratitud, dirigimos nuestras palabras. En especial, queremos dar las gracias a todos los que durante la pandemia de la COVID-19 nos ayudaron, cuidaron y protegieron, haciéndonos recados, y evitando que saliésemos a la calle y nos expusiéramos a la situación tan delicada que se vivía en esos momentos.

No se entiende nuestra vida, la vida Vedruna, sin ese corazón bombeante que es nuestro colegio. A todos, herederos del legado que un día recibimos, nos corresponde la importantísima misión de mantenerlo vivo. Ojalá, dentro de otros 133 años, nuestro colegio siga siendo referente en la educación cívica y en valores cristianos. Ese colegio, este colegio que es también nuestra casa, fue regado con nuestro sudor y esfuerzo, con nuestro cariño y dedicación, y ese mismo colegio, nos ha dado la enorme satisfacción del deber cumplido. Hoy, no cabría otra cosa sino agradecimiento a cuantos nos han hecho felices en la labor educativa.

Al claustro de profesores, que con vocación y dedicación incansable prepararon y siguen preparando a nuestros niños para el mañana, a los que están y a los que estuvieron.

A todos los antiguos alumnos, a los jóvenes y grupos de montañeros y todos los que colaboraron en este inmenso proyecto con los campamentos y los campos de trabajo.

A todo el personal administrativo y de servicio, sin los que nuestro colegio no podría funcionar.Agradecimiento profundo a todas las AMPA de nuestro centro, que siempre hicieron suyas las necesidades de este colegio, y que con tanto esfuerzo, dedicación y arrojo, nos ayudaron a levantar este nuevo colegio. A todas las familias de nuestros alumnos, porque un día, esos padres y madres decidieron poner en nuestras manos lo más preciado que tenían, sus hijos, nuestra razón de vivir, de gastarnos y desgastarnos cada día, y que son quienes hoy viven en un mundo al que seguro que aportan calidez humana y compromiso cristiano.

A nuestros alumnos como no, a los que tratamos algún día y a todos, de los que siempre hemos cuidado poniéndolos donde mejor podíamos, ante Jesús y María en nuestras oraciones, infinitas gracias, porque habéis sido el mejor aliciente para luchar cada día por nuestro colegio.

Al Ayuntamiento, que con tanta deferencia y respeto nos ha tratado siempre.

A nuestros vecinos, que con paciencia y generosidad aguantan el alegre sonido de nuestros niños.Nos despedimos también de esta Iglesia que peregrina en la diócesis de Asidonia-Jerez, a la que vimos nacer en 1980.

Por último, queremos remarcar que aunque nuestros pies no recorran cada día los pasillos del colegio, las escaleras de nuestra casa y las calle de nuestra ciudad, el vínculo que une a El Puerto de Santa María y a las Carmelitas de la Caridad de Vedruna, no se romperá jamás, porque nuestros corazones siempre permanecerán unidos.

Si en 1889 con alegría y esperanza os dijimos “hola”, hoy, 133 años después, con la esperanza puesta en Él, que todo lo puede, nos toca deciros “adiós”.

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