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El Puerto

El burlesque de O´Dogherty

  • Con tan sólo unos pasos bien armonizados, con un público dispuesto a pasárselo bien y unas risas guturales y mímicas que atrapan desde el minuto uno al espectador, O´Dogherty nos recuerda con sus chascarrillos que España es el país de la envidia

Ficha técnico artística: Chitón Comunicación. Obra: Lo mejor de lo peor. Autor y director: Alex O´Dogherty. Intérprete: Alex O´Dogherty. Diseño de iluminación, sonido, música y vestuario: Alex O´Dogherty. Día: sábado 31 de enero. Duración: 1 hora y 50 minutos (sin entreacto). Lugar: Escenario del Teatro Municipal Pedro Muñoz Seca en El Puerto. Aforo (160 localidades): Lleno.

Desde el metro de Londres con su guitarra a cuestas hizo una pirueta de arlequín y se incorporó a filas en el Centro Andaluz de Teatro en su búsqueda continua del "clown" que sueña ser…

Imaginariamente estirados los ojos con crayón, maquillado su rostro de ilusiones y con una sonrisa grande de cartón como diría Alí Al Haded, O´Dogherty se nos presenta como uno de esos personajes clásicos que, en la Commedia dell´Arte, son conocedores de acrobacias y campaneos, yendo a la vez ataviados con trajes de retales, multicolores e irregulares, pero en este caso del siglo XXI. Alex, nos muestra una forma de ser y sentir no muy bien vista por muchos. Alex, aparenta afrontar sus vidas detrás de la máscara del sarcasmo, de la emboscada y de la chispa muy de esta tierra siendo un cómico que lleva el regocijo como broquel y la carcajada como chafarote.

En el batiburrillo que nos presenta el showman isleño parece que estamos en un entreacto que nunca termina, en una recopilación de retales que tan sólo aspira a ser representado en la trastienda de un teatro, como así ocurre. Ya nos lo recuerda él, que todo ha sido un gazpacho algo improvisado como para salir del paso. Lo que ocurre es que el Alex que torea en la plaza de El Puerto sabe que lo hace ante los tendidos de sombra y al resguardo de las tablas, sabe que la marea lo lleva plácidamente hasta la orilla, aunque no pueda disimular el catarro con el que tiene que trajinar entre el encadenamiento de monólogos y su mix de canciones surrealistas.

Con tan sólo unos pasos bien armonizados, con un público dispuesto a pasárselo bien y unas risas guturales y mímicas que atrapan desde el minuto uno al espectador, O´Dogherty nos recuerda con sus chascarrillos que España es el país de la envidia, que la bondad es un instinto que tan sólo utilizamos para conseguir algo a cambio, que el orgullo no sirve para nada y que la compasión no ha levantado nunca jamás nada importante en la historia de la humanidad. Son las verdades de un comediante, sus verdades, las que tragicómicamente va manejando a través de la zaranda de sus muchos años de monologuista.

Y remata la faena recordándonos la desgracia de haber caído en las redes ivawertianas del 21% cultural, sugiriendo que los políticos no mienten, que tan sólo dicen la verdad de otra manera.

Los 160 que pudimos asistir al espectáculo conocimos en rigurosa primicia lo que tiene preparado Alex O´Dogherty para la gala de los Goya del próximo sábado. Pena que nos faltaran 440 espectadores del aforo habitual de nuestro Teatro Municipal, espectadores que no van a oler ni por asomo la temporada de invierno programada. Más parece un 'off festival' para salir del paso que otra cosa. Y es una lástima porque, las obras en cartel vienen muy bien avaladas por su recorrido escénico. En fin.

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