El equipo de Unión Portuense compuesto por su portavoz Javier Botella y por el concejal Francisco Belaustegui, llevará al pleno ordinario del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María del viernes una moción sobre el recorte de más de medio millón de euros sufrido en el área de Bienestar Social.

En el año 2021, recuerda el partido, la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad reforzó el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), "beneficiando al Ayuntamiento con un incremento en sus ingresos del Área de Bienestar Social de 532.840,36 euros".

Sin embargo, explican, "pese a que ese incremento sí se vio reflejado en la partida presupuestaria correspondiente, no fue así en el presupuesto total. Al comprobar las partidas de 'Servicios Sociales Comunitarios de Acción Social', se puede ver que ese medio millón de euros falta, concretamente en las 'Ayudas de Emergencia' y en 'Subvenciones'".

El portavoz Javier Botella, comenta al respecto: "Es intolerable que un gobierno eleve el gasto del gobierno cerca de medio millón de euros, con subidas de sueldo e incremento de cargos de confianza, y a su vez recorte medio millón en Bienestar Social".

Por su parte, Paco Belaustegui ha subrayado que "tras una pandemia y con la actual guerra de Ucrania que está trastocando la economía global, y en concreto, los bolsillos de los ciudadanos, encareciendo servicios y productos de la cesta de la compra, no parece muy sensato recortar el presupuesto que ayuda a las familias más necesitadas". Belaustegui finaliza: "Además, con dicho recorte se han perdido programas, convenios y servicios que realizaban distintos colectivos y asociaciones en los que el área de Bienestar Social se apoyaba".

Desde Unión Portuense esperan que el gobierno y su concejala de Servicios Sociales, Familia e Igualdad, María del Carmen Lara, "rectifiquen ante dicha situación, que mejoraría la atención del área con los recursos necesarios para ayudar con garantías a las familias portuenses más necesitadas".

De igual forma, Unión Portuense elevará al pleno ordinario, el primero del actual mandato, una moción donde insta al gobierno a elaborar el Plan de Gestión de Riesgo por Sequía (PGRS) en el seno del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana.

Pepa Barrera, coordinadora de Desarrollo Sostenible de Unión Portuense.

Unión Portuense llama la atención respecto a los embalses, "que cada vez tienen menos agua, y donde las cifras comparativas de un año a otro son dramáticas, de manera que la sequía es un problema real con el que estamos conviviendo. Cuando el descenso de las precipitaciones compromete el suministro de agua para satisfacer las necesidades humanas o garantizar la salud de los ecosistemas, se convierte en un riesgo que es necesario gestionar".

El Plan Hidrológico Nacional (Ley 10/2001, de 5 de Julio) establece la obligatoriedad de disponer de un Plan de Emergencias contra la eventual sequía para todos los municipios o agrupación de municipios que sumen más de 20.000 habitantes. Así mismo, la Ley 9/2016 de Aguas de Andalucía indica que los municipios, por sí solos o agrupados en sistemas supramunicipales de agua, con más de 10.000 habitantes, "deberán aprobar planes de emergencia ante situaciones de sequía".

El Puerto de Santa María cuenta con casi 90 mil habitantes, lo que hace necesario la realización de un Plan de Gestión del Riesgo por Sequía dada la importancia y el volumen de agua que se suministra. Además, la realización de este plan "supone un ejercicio de suma importancia para evitar la improvisación y los costes derivados de la falta de planificación".

La moción complementa la presentada por Unión Portuense en marzo de 2022, donde se formuló la creación de una Mesa de Sequía que con el fin de elaborar un Plan Local de Medidas, Restricciones y Alternativas del consumo de agua potable en edificios municipales, riego de zona verdes, baldeo calles, etc.

Pepa Barrera, coordinadora de Desarrollo Sostenible en Unión Portuense, comenta al respecto: “La ciudad debe estar preparada ante cualquier incidencia de sequía. Este plan permite anticiparnos y prepararnos ante los efectos de una posible escasez de agua. Se concibe no sólo para gestionar la contingencia sino, también, para abordar aspectos de la gestión ordinaria”.