Unión Portuense, la formación independiente que lidera Javier Botella, ha hecho balance de estos primeros meses en el Ayuntamiento, considerando que “con ilusión y trabajo se puede llegar muy lejos. En apenas unos meses, sin apenas recursos económicos, hemos sacado representación en el Ayuntamiento y, en cuanto al día a día, estamos al nivel de partidos políticos tradicionales, un éxito absoluto para nosotros”, señalan.

Desde esta formación continúan explicando que “nuestro propósito para el año 2020 es consolidarnos como la representación política que mira por nuestros vecinos con cercanía, mientras ayudamos a la construcción de una ciudad mejor para todos. Seguiremos trabajando basándonos en equilibrio entre una fiscalización severa y una oposición constructiva”, afirman.

También destacan que en lo que va de mandato, Unión Portuense ha aprobado por unanimidad las ocho mociones presentadas, como la de renovación y creación de nuevos parques infantiles adaptados; la declaración de emergencia climática la cual incluía una batería de actuaciones para luchar contra el cambio climático a nivel local; la apertura de centros escolares como espacios deportivos; la preparación de una normativa que regule y fomente el arte callejero; la elaboración del Plan Estratégico de Accesibilidad Universal y la respectiva Ordenanza Municipal; la implantación de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos a través de fondos europeos; el oficializar la bandera local, que a día de hoy no es oficial y carece de historia a sus espaldas; y regular y fomentar el uso de los patinetes eléctricos y todos los vehículos de movilidad personal.

Respecto al gobierno, Unión Portuense define su labor hasta hoy con la palabra “marketing”, “que les sirvió para ganar las elecciones y les está sirviendo para maquillar la falta de soluciones reales. Por mucho que traten de vender cualquier gestión ordinaria como extraordinaria, lo cierto es que el alcalde engaño a la ciudadanía. Germán Beardo prometió bajar los impuestos, tener los presupuestos en tiempo y forma, y que pagarían las subvenciones. Tres grandes ejemplos de incumplimientos que quieren maquillar con luces de navidad y con la buena gestión de David Calleja”, señala.

Para Unión Portuense “lo verdaderamente grave de este gobierno no son las promesas publicas incumplidas sino las promesas privadas cumplidas. Un candidato que presumía de renovación, de equipo de concejales gestores altamente preparados e independientes pero una vez en gobierno se dignó a conceder sillones a los de siempre. La llegada de los polémicos Antonio Caraballo y Rafael Serrano para gestionar el gobierno de Beardo, con el doble de sueldo que los propios concejales (70.000 euros anuales), nos parece un despropósito y estamos convencidos que no ayudara en nada a mejorar la situación de nuestra ciudad”.