El miércoles, día de Todos los Santos, se celebró la bendición de la Sala Regina en la casa de la hermandad del Rocío de El Puerto de Santa María, ubicada en la calle Los Moros, 15, constituyendo por lo tanto una fecha muy significativa para dicha Corporación.

La bendición de la nueva Sala ha supuesto para todos los hermanos, según su hermano mayor, Gonzalo Ganaza Parra, "el culmen de un proyecto que la actual junta de gobierno fijó como meta para poder dignificar aún más el patrimonio de la propia Hermandad", pudiendo contar para ello con la asistencia al acto de inauguración del obispo de la diócesis de Asidonia-Jerez, monseñor José Rico Pavés, quien visitó las dependencias de la casa de Hermandad y de la propia Sala Regina.

La Sala Regina, es el resultado "de mucho esfuerzo y tesón", y pese a las dificultades surgidas por la pandemia, que supuso un parón en el objetivo de su reacondicionamiento, finalmente es una realidad.

Esto mismo fue reconocido por el obispo, que tras dirigirse a los presentes, procedió a la bendición de la sala y al descubrimiento de un azulejo conmemorativo de la visita, que se encuentra instalado en la propia Sala Regina. Por parte del hermano mayor de la Hermandad del Rocío, Gonzalo Ganaza, se hizo entrega a José Rico Pavés de un presente "como recuerdo de la visita en este día tan especial".

Monseñor José Rico Pavés, con el hermano mayor de la Hermandad del Rocío, Gonzalo Ganaza Parra.

La hermandad "pudo disfrutar de la dicha de haber conseguido el objetivo marcado, para mayor gloria de la Virgen del Rocío y de todos los hermanos de la Hermandad del Rocío de la ciudad de El Puerto".

La hermandad ha transmitido su agradecimiento al obispo, a la delegada diocesana, a su director espiritual y demás personalidades eclesiásticas que presenciaron tan importante momento, y también al Consejo Local de Hermandades y Cofradías que junto con las distintas hermandades portuenses y de la provincia de Cádiz, "quisieron acompañar y arropar tan histórico acto". También ha mostrado su agradecimiento "a los hermanos que con su colaboración desinteresada y el apoyo incondicional al proyecto, han podido finalmente comprobar que dicha Sala forma ya parte de la Casa de Hermandad y que ha sido posible gracias a las ilusiones depositadas por cada uno de ellos".

El obispo, firmando en el libro de honor de la hermandad para tan especial ocasión.