La banda cordobesa Medina Azahara fue la encargada de abrir, en la noche del miércoles, el Cabaret Festival que se celebrará en la Plaza de Toros de El Puerto hasta el próximo domingo.

Con su disco Llegó el día, un homenaje al mítico grupo Triana, Manuel Martínez y su banda rindieron homenaje a la que ha sido la banda más importante que ha dado el rock andaluz, haciendo viajar en el tiempo a un público entregado que se trasladó hasta sus años de juventud coreando todas y cada una de las canciones.

En esta ocasión el coso contaba con sillas para disfrutar más cómodamente del concierto, aunque a partir de hoy ya el resto de los conciertos serán de pie.

El nuevo disco de Medina Azahara ha contado con la colaboración de José Luis Figuereo Franco, El Barrio, responsable de la producción, los arreglos y la dirección musical de un trabajo con el que Manuel Martínez (voz), Paco Ventura (guitarra) y Manuel Ibáñez (teclados) rescatan los grandes éxitos de la banda sevillana.

La banda Medina Azahara, durante el concierto en el Cabaret Festival.

La primera parte del concierto se centró en desgranar canciones de Triana como Hijos del agobio, El lago, Una noche de amor desesperada, Desnuda la mañana o Sentimiento de amor, una canción que como dijo Manuel Martínez "es de las que más me gusta cantar de Triana por el mensaje que transmite, de la rebeldía de la juventud y las cosas importantes que dejamos atrás".

El público estuvo muy receptivo durante todo el concierto, coreando todos los temas y respondiendo con palmas a cada invitación de la banda. Llegaron después temas  como Sé de un lugar, Señor Troncoso, Quiero contarte, Llegó el día y Tu frialdad, que Manuel Martínez interpretó a dúo con su corista, Julia.

A esas alturas del concierto las sillas ya sobraban y la mayoría del público se encontraba de pie, pese a los esfuerzos de los acomodadores por  mantener el formato previsto.

Tras un cambio de ropa del vocalista, que sustituyó su atuendo negro por una camisa estampada, la segunda parte del concierto ofreció ya algunas de las canciones más conocidas de Medina Azahara, no sin antes dejar una versión de Recuerdos de una noche, de Triana, con la voz del responsable de los teclados de la banda, Manuel Ibáñez.

Paseando por la Mezquita fue el primer tema propio que interpretaron, para seguir con Córdoba -la canción con la que se dieron a conocer- y No quiero pensar en el amor.

El guitarrista Paco Ventura.

Pese a que la mayoría del público rondaba ya una cierta edad no faltaron tampoco familias más jóvenes, algunas acompañadas de sus hijos, que vieron disfrutar a sus padres coreando las canciones de su niñez. Quisiera saber dejó paso a uno de los himnos de la banda, Necesito respirar, que fue uno de los puntos álgidos de la noche.

Ahí sí que ya prácticamente todo el público estaba en pie y tras escuchar el célebre grito de "Eh, Medina, así no se termina", ante la retirada de los músicos del escenario, la banda volvió a salir para interpretar Abre la puerta, de Triana, haciendo disfrutar al público presente, seguida de Todo tiene su fin, la versión de la canción de Los Módulos que hizo célebre también la banda cordobesa.

Tras interpretar Toda esa gente Manuel Martínez presentó a los músicos y después el guitarrista Paco Ventura pidió un gran aplauso para él, aplauso que le entregó el público de buena gana, ya para terminar todos  a los sones de Highway to Hell, de AC/DC, y un deseo de paz, amor y libertad para todos.