El Marqués de Santa Cruz cancela su Carnaval por la polémica valla

La colocación a principios de este curso de la polémica valla para entrar al colegio público Marqués de Santa Cruz, ubicado en el Poblado Naval de la Base de Rota, sigue coleando. Padres de alumnos de dicho centro expresaron ayer su indignación ante la cancelación de las actividades de Carnaval previstas para hoy viernes, precisamente por las protestas de otro grupo de progenitores (residentes en el Poblado Naval) que habían tenido conocimiento de que una de las letrillas preparadas por los niños para realizar un pasacalles, junto a sus profesores, aludían precisamente a este asunto.

La dirección del colegio remitió ayer un correo electrónico a todos los padres de alumnos informando de la cancelación de las actividades de Carnaval, que habían sido preparadas por los alumnos junto a algunos de sus profesores. El motivo para la cancelación son "las quejas y disconformidad manifestadas por un grupo de padres/madres en relación a algunas letras de Carnaval elaboradas para las actividades con los alumnos". El claustro de profesores lamentaba a través de este escrito la suspensión de las actividades, al tiempo que se quejaban de que "una vez más se ponga en tela de juicio el trabajo del profesorado y se cuestione su profesionalidad".

En concreto, la letrilla de la polémica es la siguiente (con la música de la chirigota Los Borrachos):

Iba yo por la acera/caminito del cole/ con una risa que me llegaba de oreja a oreja.

Taba pensando cuánto eran dos por uno, dos por tres/¿Quién ha puesto esa valla, dios mío de mi arma?/Y con el chocazo me dio un mareíto/ y un chichón mu gordo me salió en el coco a mí/

¡Vaya con la valla!/ ¿pa qué ponen eso ahí?/ojú, ojú.

¡Todos los niños queremos que esto de aquí se vaya!

No te vaya tú a enfadá/Pim pam/ porque estamos en Carnaval/ pim pom/ Venga ponte el disfraz/ Vamos a disfrutar/ pim pam/ ¡Y que viva el Carnaval!/ Olé.

Lo ocurrido ha creado un gran malestar en el colegio, tanto entre el profesorado como entre parte de las familias contrarias a la existencia de la valla, que consideran que los niños no tienen por qué pagar las consecuencias de esta situación con la cancelación de las actividades de Carnaval que habían preparado durante semanas.