La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial en Cádiz, ha emitido una resolución por la que se prohíbe el baño en la playa de Fuentebravía, en El Puerto.

El informe apunta como motivo "la rotura accidental de un punto del colector de impulsión de salida de la EBAR Fuentebravía", por lo que se adoptan medidas precautorias de protección de la salud de los usuarios hasta que desaparezcan las causas que han originado la alteración.

Algunos bañistas hacen caso omiso de la prohibición del baño en la playa.

Así, se resuelve la prohibición de baño en dicha playa y se insta al Ayuntamiento portuense a tomar las siguientes medidas con carácter inmediato: señalizar la prohibición de baño en las inmediaciones de la zona de agua de baño afectada, mantener la señalización en tanto no se comunique por parte de la Delegación Territorial de Salud y Consumo la desaparición de riesgo sanitario, facilitar a los usuarios de las aguas de baño información de las causas que han originado la actual situación y adoptar las medidas correctoras necesarias.

El Ayuntamiento se disponía esta tarde  a colocar cartelería en los accesos a la playa de Fuentebravía para anunciar el cierre de esta playa, tras haberse producido vertidos de aguas fecales a la playa por la avería de la Estación de Bombeo de Fuentebravía, aunque algunos bañistas hacían caso omiso  de la prohibición y se bañaban en el mar con normalidad, pese a las advertencias de los socorristas.

Dicha estación de bombeo sufrió una avería la semana pasada que ya fue reparada, pero se estropeó de nuevo el lunes, lo que ha motivado este decreto de prohibición del baño por parte de la Junta, aunque la avería quedó reparada en la misma jornada del 18 de septiembre.

Desde Apemsa, y en relación a la segunda avería, el gerente de la empresa, Juan Ángel Poyatos, explica que se trató de una nueva fisura en una de las conducciones de la misma estación de bombeo de Fuentebravía, que ya había sido reparada el día 13 en otro punto.

Poyatos cree que se ha tratado de algo fortuito, pues no se trata de unas conducciones muy antiguas, y asegura que la avería se reparó en apenas dos horas, comunicándose la incidencia tanto al Ayuntamiento como a la Junta.

Tras las primeras analíticas de las aguas de baño por parte de la Junta, después de la primera avería, el resultado de las mismas fue bueno, pero tras la segunda incidencia se volvió a poner en marcha el protocolo establecido, tomándose nuevas muestras cuyo resultado determinará el levantamiento de la prohibición.

Habrá que esperar al resultado de estas segundas analíticas realizadas por el SAS para, una vez comprobado el estado de las aguas, poder levantar la prohibición del baño.