Pepe Mendoza
Feliz Año Bueno
El Puerto / Asociaciones de Vecinos
La junta directiva de la Federación Local de Asociaciones de Vecinos (Flave) Sol y Mar ha mantenido una reunión en su local social para ver las líneas que se pueden modificar del plan de trabajo aprobado en enero, tras la elección de la nueva junta directiva, para poder hacer frente a la apertura del local y ofrecer asistencia y apoyo a las asociaciones de vecinos tras hacer frente al despido de la administrativo de la entidad debido a la falta de fondos tras la falta de firma del convenio de colaboración con el Ayuntamiento.
Así, la junta directiva hará una planificación para poder abrir el local varios días a la semana, una vez que las asociaciones de vecinos puedan permanecer abiertas, algo que ocurrirá, presumiblemente, a partir del lunes 8 de junio. "Se tratará de hacer un horario contando con la disponibilidad y el trabajo voluntario de los miembros de la junta directiva. Una cuestión la de la apertura de los locales para la que la Flave espera una respuesta por parte del Ayuntamiento", adelanta la entidad.
Por otro lado, la federación va a mantener ciertas actividades de pequeño calado y nulo coste económico desarrolladas por algunas de las sectoriales, como la de mayores o mujeres, "que intentarán proseguir con sus reuniones semanales, o algunas charlas o ponencias".
Además, la junta directiva ha evaluado las cuentas y el presupuesto con el que cuenta hasta que acabe el año, que será destinado a los gastos mínimos que tiene que afrontar, como teléfono, internet y luz. "Se ha decidido intentar rebajar algunos gastos, en estos momentos prescindibles, y que supondrán un ahorro para las cuentas de la federación. Pero también se volverá a pedir al equipo de gobierno que se haga frente al pago de la segunda parte de la subvención correspondiente a 2019, que asciende a 10.000 euros".
En otro orden de cosas, la Flave continúa con las reuniones y llamadas con miembros del gobierno local "para luchar por seguir poniendo en común el convenio de colaboración, para terminar con el paso de la firma y la lucha por mejorar la ciudad, en cuestiones tan importantes como la seguridad, el medio ambiente, el civismo", concluye.
Más de una decena de asociaciones portuenses que prestan ayuda a personas con necesidades de apoyo social, por pertenecer a colectivos en riesgo de exclusión social o con discapacidad se encuentran en una situación crítica, "pudiendo desaparecer algunas de ellas, si no les abonan las cantidades pendientes" por parte del Ayuntamiento. Entre ellas están Amal Esperanza, Parkinson Portuense, Afa Puerto, Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, Apadeni, Asociación de fibromialgia, Pro Derechos Humanos, Asociación de pacientes Cardiacos y Anticoagulados, Andad, Afemen Puerto, Nueva Bahía, Aesde y La Gaviota.
De esta forma, podrían verse afectadas cientos de personas usuarias "que vienen siendo atendidas desde hace muchos años por las distintas entidades locales".
Las asociaciones han solicitado una reunión urgente con el alcalde, Germán Beardo, en la confianza que pueda ofrecer una solución definitiva al problema planteado, estableciendo un compromiso.
El Ayuntamiento les adeuda unos 215.000 euros, correspondientes a las subvenciones de 2018, 2019 y en algún caso 2017. Ya a principios del presente ejercicio, el Ayuntamiento ofreció un plan de pago para hacer frente a las subvenciones atrasadas, "comprometiéndose a abrir una convocatoria de subvenciones para el presente año 2020, con el compromiso añadido de hacer frente a la deuda de los ejercicios 2018 y 2019".
Las entidades denuncian que el bloqueo del Área de lntervención, ocasionado por la falta de personal, está provocando la quiebra económica de dichas asociaciones. Y declaran que "gracias a la implicación y el apoyo de socios y simpatizantes", continúan con grandes esfuerzos manteniendo sus actividades, pese a la precariedad.
Denuncian además que no han tenido respuesta de la concejal de Bienestar Social ni el de Economía. "Ello a pesar de que ambos se comprometieron a dar una salida a esta complicada situación, en el encuentro mantenido meses atrás”.
"Las subvenciones del 2020 han sido convocadas con gastos a justificar; se entregará el dinero antes de realizar el conjunto de las actividades propuestas, lo que supone una formula rápida para inyectar liquidez a nuestras asociaciones, mientras se va resolviendo la fiscalización de las justificaciones de pago de los ejercicios anteriores".
No obstante “hasta el momento no tenemos noticias ni del proceso de fiscalización de las anteriores subvenciones, ni de la resolución de la convocatoria de este año”.
En esta situación, sin apenas recursos económicos para continuar, las asociaciones exigen al Ayuntamiento "que cumpla sus promesas. Entre ellas, que resuelva cuanto antes la convocatoria de ayudas, que convocó a finales de enero, para amortiguar la quiebra económica de la mayor parte de las asociaciones de la ciudad".
También consideran necesario que los expedientes de 2018 y 2017 correspondientes a las actividades realizadas en esos años "sean fiscalizados en el menor tiempo posible". Para ello, insisten en la necesidad de dotar de más técnicos y personal al Área de Intervención, una carencia que es reconocida por el área Económica y por Bienestar Social, "y suele ser un argumento reiterado para justificar el atraso en los procedimientos administrativos".
Para el pago de las subvenciones de 2018 y 2019, se hace necesario el aumento de la partida destinada a bienestar social, y para ello, ante el previsible retraso en la aprobación del presupuesto municipal para 2020, las asociaciones plantean que se le transfieran partidas no gastadas.
En este sentido, destacan que actualmente todas las ayudas que se están otorgando para paliar los efectos de la pandemia por el Covid 19 "proceden del Gobierno Central. Por ello, la tesorería municipal no tiene por qué verse afectada".
Muchas asociaciones realizaron actividades en 2019, "confiadas en las promesas del nuevo Consistorio, que se comprometió a que publicarían la convocatoria de subvenciones y que el Ayuntamiento gestionaría el trámite de los gastos realizados durante ese año. Finalmente no ocurrió, y el déficit ocasionado vino a sumarse al arrastrado desde el año 2.018. Una situación, a todas luces insostenible”, se lamentan.
Por último, vuelven a solicitar que se convoque el Consejo de las Asociaciones de Bienestar Social "en cuanto sea posible".
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