El activista social Fernando Vázquez, considerado como portavoz de los sin techo de El Puerto, ha fallecido esta mañana a causa de un posible infarto que le ha sobrevenido cuando circulaba en bicicleta a la altura del Cementerio Municipal. La muerte se produjo sobre las 09:00, junto a la misma tapia del cementerio, en el jardín de la fachada principal, procediendo las autoridades judiciales al levantamiento del cuerpo sobre las 11:30 horas. Hasta el lugar se trasladaron concejales de Levantemos, como José Antonio Oliva, Vanessa Gómez e Irene Arana, además de miembros del Foro Social Portuense.   

Fernando Vázquez acababa de cumplir 55 años de edad, y su muerte ha causado conmoción y tristeza entre distintas asociaciones de la ciudad, en especial en el Foro Social Portuense, cuyo portavoz Rafael Portela, se hacía eco esta mañana del suceso, manifestando a su vez que el colectivo organizará un acto de homenaje para "juntos decirle un hasta luego, como él se merece". Aunque todavía está por fijar la fecha en que será dicho homenaje, tendrá lugar en el centro cívico. 

Fernando Vázquez vivía en la casa ocupada de la calle Larga, número 35, conocida como 'El agujero'. Había intervenido varias veces en el Pleno Municipal, siempre en relación a la situación de los sin techo en El Puerto, ofreciendo su propio testimonio de cómo se había deslizado por la pendiente de una posición social desahogada hasta verse obligado a vivir en la calle, en una situación de gran precariedad. Tenía una titulación superior en el sector de la ingeniería y había vivido y trabajado en varios países, y también en Astilleros, por lo que dominaba varios idiomas, destacando quienes le conocieron su amplia cultura.       

Además de su pertenencia al Foro Social, a cuyas reuniones asistía de manera habitual, y de su cercanía a la agrupación Levantemos, Fernando Vázquez estaba vinculado a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), había sido voluntario en el comedor de la asociación Sol y Vida, aunque actualmente era usuario de asistencia alimentaria en el convento del Espíritu Santo. En El Puerto vivía desde hace unos 5 años, aunque tenía familia en Cádiz, adonde ha sido trasladado su cuerpo para practicarle la autopsia y donde se oficiará el funeral.