Tras las críticas lanzadas por familias con hijos en la Guardería Municipal por el cierre previsto para el próximo curso la concejala de Servicios Sociales, Carmen Lara, ha reiterado que el centro no abrirá para el curso escolar 2021/22 el periodo de matriculación a nuevos alumnos, ya que el Ayuntamiento no tiene competencias en esta materia puesto que  fueron trasladadas hace años a la Junta de Andalucía, "un hecho que avalan los informes municipales que obligan a tomar esta decisión”, señala la edil.

Lara admite que el pleno de diciembre aprobó una moción en este sentido pero explica que "en un Pleno hay dos tipos de acuerdos, unos de obligado cumplimiento cuya ejecución hay que realizar siempre ya que cuentan con informes técnicos, jurídicos, retenciones de crédito, consignación en el presupuesto y todo tipo de documentación del secretario, interventor y profesionales de la Administración Local que así lo acreditan, y otros, que son expuestos de voluntades para hacer pública una intención cuya ejecución estará condicionada a su viabilidad. La realidad es que en el año 2009 se traspasaron las competencias de los centros de Educación Infantil desde Servicios Sociales a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, hace ahora doce años y todos los portavoces de la oposición conocen este dato porque la mayor parte de ellos han estado gobernando y saben a la perfección que han dejado pasar una situación que llega al límite por no atajarla, aunque todos comprendemos que resulta incómoda y antipopular para los afectados”.

Esta situación, añade Carmen Lara, "se ha venido dilatando excesivamente en el tiempo durante años sin que se tomara ninguna decisión al respecto y no puede alargarse más, ya que el Ayuntamiento está teniendo serios problemas para afrontar el pago de nóminas y todos los gastos que genera la guardería, ya que la Intervención Municipal nos advierte de que se está utilizando el presupuesto municipal en competencias impropias, cometiendo una irregularidad administrativa, lo que puede derivar en un problema de mayor envergadura". Lara recuerda también que a lo largo de los últimos años la guardería ha recibido distintas inspecciones y denuncias que obligan al Ayuntamiento  a tomar una decisión contundente, ya que  consta incluso una orden de cierre desde diciembre de 2017.

Así, "el Ayuntamiento mantuvo este año a los niños ya matriculados para no causar trastornos ni a los menores  ni a las familias, cuidando mucho el modo la ejecución de esta medida y derivando las matrículas de primer curso a los centros de la Junta de Andalucía, que además tenían plazas vacantes de sobra para ello y teniendo en cuenta que todos los alumnos que en la actualidad están en la guardería pasan al segundo ciclo de Educación Infantil en los colegios de El Puerto", insiste.

Por último, Carmen Lara concluye que "bajo ningún concepto se pierden los puestos de trabajo de los profesionales que en este momento están asignados a la guardería ya que serán reubicados cuando finalice el curso actual en otros departamentos municipales".