Las dos hermandades del Domingo de Ramos en El Puerto, La Borriquita y La Flagelación, han podido por fin realizar sus recorridos sin más preocupaciones que las que realizar una buena estación de penitencia, ya por fin sin mascarillas ni otras restricciones derivadas de la pandemia. Y es que el año pasado, aunque por fin las hermandades pudieron volver a procesionar después de dos años, todavía quedaban algunas cuestiones pendientes desde el punto de vista de la seguridad.

En esta ocasión el Domingo de Ramos ha recuperado ya el ambiente de los domingos de antes, con el público en la calle desde primera hora de la tarde para ver salir a la hermandad que más temprano inicia su salida procesional, la de La Borriquita.

Desde las dos y media de la tarde los alrededores de la iglesia del Carmen y San Marcos presentaban ya un gran movimiento, con la llegada de los numerosos penitentes con los que cuenta la hermandad, muchos de ellos niños.

A las tres y media de la tarde se abrían las puertas del templo y salía a la calle la Cruz de Guía, para iniciar un recorrido procesional que se prolongaría hasta pasadas las diez de la noche.

El primero en atravesar las puertas del templo fue el paso de la Entrada de Nuestro Señor Jesucristo en Jerusalén, que iba exornado con rosas rojas, eucaliptus y helechos. El Señor lucía una túnica blanca y mantolín burdeos liso de terciopelo.

Una bonita imagen de Nuestra Señora de la Entrega.

Por su parte Nuestra Señora de la Entrega lucía para su salida procesional una saya bordada en oro sobre tisú también en oro, con el rostro rodeado por un encaje de tul bordado de color beige tostado. Completaba la vestimenta de Nuestra Señora el manto de brocado dorado sobre fondo beige.

El exorno floral del paso de palio se componía de rosas blancas, calas blancas, arpidristas, eucaliptus, helechos, hipericum y ruscus, con toda la composición situada en ánforas ubicadas entre los varales y la delantera del paso.

Aproximadamente a las siete y cuarto de la tarde llegaba la Cruz de Guía a la Carrera Oficial, aproximadamente una hora después de haber realizado la estación de Penitencia en la Basílica Menor de Los Milagros.

En la tribuna de la Carrera Oficial, delante del Ayuntamiento, esperaban el paso de las hermandades el alcalde y concejales de distintas formaciones, además del presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías y otros cargos religiosos. La fachada del Ayuntamiento, como cada año, se ha decorado con los estandartes de los escudos de las distintas hermandades portuenses.

El paso de misterio de La Borriquita avanzaba a los sones de la Agrupación Musical San Juan de Jerez de la Frontera, mientras que tras el Paso de Palio avanzaba la Asociación Cultural Musical San José Artesano de San Fernando.

En cuanto a los capataces, al frente del paso de Misterio se encontraba Antonio Manuel Borrego Rivas y el paso de palio iba comandado por Victoriano Jarén Tejero.

Un detalle del paso del Santísimo Cristo de la Flagelación.

La hermandad de La Flagelación, por su parte, iniciaba su salida a las seis de la tarde desde la Parroquia de San Joaquín, en la calle Cielo, donde cada año se congregan numerosos fieles para no perder detalle de la complicada salida de los pasos, que tienen que realizar una complicada maniobra para poder salir.

El primer tramo del recorrido de esta hermandad es uno de los lugares favoritos para muchos portuenses, no solo por el momento de la salida sino también por el paso por el convento del Espíritu Santo, cuyas religiosas de clausura esperan este momento con muchas ganas cada Domingo de Ramos, dedicándole sus cánticos a las imágenes.

Este año el paso por Pozos Dulces también tuvo una estampa diferente, al estar cubiertas ya las obras del fallido aparcamiento subterráneo que ha tenido la zona levantada siete largos años.

El paso de Jesús flagelado atado a una columna estaba exornado con claveles de color magenta y tras el Cristo participaba en el recorrido una representación de la hermandad de la Veracruz, cuya sede canónica también se ubica en el templo de San Joaquín.

María Santísima de la Amargura, en un primer plano de la imagen.

La imagen de Nuestra Señora de la Amargura iba ricamente exornada y lucía una saya blanca con fajín rojo.

Este año el paso de Misterio iba acompañado de la portuense Banda de Cornetas y Tambores Alfonso X, mientras que el paso de Palio iba acompañado por la Banda de Música Nuestra Señora Madre de la Consolación de Huelva.

Los capataces fueron Sergio Alejo Gallardo y Jesús Alejo Gallardo, en el paso de Misterio, y Antonio Manuel Mateos Aguilar y Francisco Mateos Aguilar para el paso de Palio.

El Ayuntamiento ha diseñado un plan especial de tráfico para esta Semana Santa, aunque este domingo únicamente había dos policías locales para atender a las dos procesiones en la calle, una tarea para la que se requerirían al menos ocho agentes, teniendo que requerirse al operario de la grúa para retirar los vehículos que molestaban para los itinerarios y estando alerta también los voluntarios de Protección Civil para caso de imprevistos.