El alcalde de Granada y candidato del PP a la reelección, José Torres Hurtado, anunció ayer que asumirá en su programa electoral la propuesta planteada por la dirección provincial del partido de "incentivar" la natalidad en caso de ganar las elecciones municipales del 22 de mayo. 

Torres Hurtado ha visto con buenos ojos esta medida a tenor del inminente envejecimiento de la población en el conjunto del país y más concretamente en Granada capital, donde el 17% de los ciudadanos son mayores de 67 años.

A juicio del candidato 'popular', "cualquier cosa que sea incentivar que los matrimonios tengan hijos es bueno" y por eso se ha comprometido a "hacer un esfuerzo dentro de las limitaciones presupuestarias" que tiene la entidad local para que en Granada "se vean niños". De hecho, no se ha precisado aún la forma de incentivar a los matrimonios, si será por medio de las ayudas directas, como fue el cheque bebé del PSOE, o a través de bonificaciones fiscales a las familias que tengan hijos a partir de la fecha definida.

Respecto a las 185 propuestas del programa marco presentado el miércoles por la dirección provincial del partido, Torres Hurtado anunció que las asumirá "todas", incluidas las referidas a la conciliación familiar y laboral, un asunto en el que ya ha trabajado el Consistorio granadino durante este último mandato, en el que el PP ha gobernado con mayoría absoluta.

Por otra parte, preguntado sobre si finalmente mantendrá un debate electoral con el resto de los candidatos a la Alcaldía de Granada, Torres Hurtado se desvinculó directamente del asunto y afirmó que la decisión dependerá de su equipo de campaña. Ante esto, su coordinador, Juan Antonio Mérida, informó de que no ha recibido ningún requerimiento todavía por parte de ningún partido político para llevar a cabo ese debate electoral, aunque el candidato socialista, Francisco Cuenca, ya ha manifestado públicamente su deseo de enfrentarse en un cara a cara a Torres Hurtado.

En todo caso, Mérida ha dicho de antemano que, de haber debate tendrá que negociarse "con todo lujo de detalles" para evitar lo ocurrido en 2007 cuando, según explicó, se organizó en una canal público y el "representante del PP se tuvo que levantar porque no estaba de acuerdo" con el modo en que se habían distribuido los turnos.