Juguetes eróticos

Fallos del succionador de clítoris

  • Fue uno de los regalos más comprados en el Black Friday de 2019, con el confinamiento se cuadruplicaron sus ventas, el succionador de clítoris es la estrella de los juguetes eróticos. Pero, ay, amigas, no es oro todo lo que reluce. Hay quien le ha encontrado fallos. 

El succionador de clítoris, también, falla

El succionador de clítoris, también, falla / Stars Svechnikov

El éxito del succionador de clítoris radica en que el secreto nos lo contamos. Las mujeres, en vez de esconder lo que habíamos descubierto, nos empeñamos en contarlo a los cuatro vientos. A nuestras amigas, las primeras, a nuestras hermanas después y, cuando ya nos desmelenamos se lo contamos a nuestras madres. El succionador de clítoris fue el regalo erótico más comprado en el Black Friday de 2019 y, desde entonces, no ha parado. Raro es conocer a una sola que no lo haya usado. 

En cuanto empezaron a visibilizarse las usuarias del succionador de clítoris, las ventas se dispararon. La ilustradora y escritora María Hesse, ha sido una de ellas. Escucharla a hablar del aparatejo es un cúmulo de sorpresas. Se lo conoce tan bien que lo describe magnífico: “Me arrebata el orgasmo”. Venus O’Hara, probadora profesional de juguetes eróticos y activista del orgasmo, también, lo tiene claro: el succionador de clítoris es la garantía de un buen orgasmo.  

Cómo consigue volvernos locas

El secreto está en la vibración. El mundo de los juguetes eróticos se sobredimensionó el día que se investigó sobre el efecto ‘vibración’, origen del artilugio. Los primeros masturbadores fueron inventados por un médico, George Taylor, que trataba a mujeres  aquejadas de una ‘histeria’. Inventó un artilugio que, al estimularlas, conseguía que alcanzaran un inmenso placer que provocaba su relajación. ¿Les suena? Una de las consecuencias del orgasmo es esa. Y aquellas señoras victorianas británicas no tenían muchas oportunidades, parece, de sentirlos. Imaginen a lo que hemos llegado con el paso de los años. Quien más y quien menos tiene su vibrador favorito. La oferta es tan amplia que cuesta elegir. 

El orgasmo perfecto El orgasmo perfecto

El orgasmo perfecto / Alexander Krivitskiy

La boca succionadora  no succiona en realidad. Lo que hace es condensar vibraciones de más o menos intensidad en una superficie muy pequeña. Tan pequeña, que apenas es un gurruñito que apoyamos sobre el clítoris. Pero suficiente para que, en apenas dos o tres minutos, consiga que lleguemos al orgasmo. Los mejores succionadores tienen varias velocidades lo que hace que podamos variar la intensidad. Cómodo, discreto y ligero. En las maletas de medio mundo viajan succionadores de clítoris. 

Es un orgasmo rápido y efectivo. O no. 

¿Qué no nos gusta del succionador de clítoris?

  • Rapidez justo lo que para algunas es una ventaja, para otras es un incordio. Lo de que el orgasmo llegue tan inmediato abruma. 
  • Frialdad lo de que solo sea cubrir el clítoris, hay a quien le incomoda. Muchas mujeres prefieres estimular el clítoris y, al mismo tiempo, ser penetradas. Hay juguetes específicos para esas virguerías
  • Resulta agresivo: al condensar toda las vibraciones en un único punto, la cabeza del clítoris, hace que la intensidad sea muy alta. El clítoris es el único órgano cuya función es exclusivamente dar placer. Es pequeño y tanta excitabilidad puede resultar molesta, incluso dolorosa. 

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