Innovación y tecnología: las claves para el futuro sostenible del sector agroalimentario
El foro del BBVA y Grupo Joly analiza los avances y los principales retos de las empresas para llevar a cabo la trasformación digital en la agroalimentación
Almería busca posicionarse como pieza clave para la innovación en Defensa
La tecnología llega para quedarse y evoluciona a pasos agigantados para revolucionar todos los sectores productivos, incluido el campo, donde cada vez son más las empresas que invierten en innovación para poner sobre la mesa alimentos sostenibles y comprometidos con el planeta. Los expertos reunidos por BBVA y Grupo Joly en el foro ‘Innovar para cultivar el futuro’ dieron han dado a conocer algunos de los grandes avances que vienen contribuyendo y son determinantes para obtener una mayor rentabilidad en el sector agroalimentario, entre ellas, herramientas que están ayudando a producir de manera más eficiente, con menos costes, y optimizando los recursos, algo en lo que la provincia almeriense es un modelo de referencia.
El foro comenzó con la intervención de Asunción Álvarez Puerta, directora regional Sur de BBVA Banca de Empresas e Instituciones, que agradeció la presencia de ponentes y asistentes al encuentro desarrollado en el Edificio del Varadero del Puerto de Almería, en el que también se dieron cita clientes del sector agroalimentario.
Antes de pasar al debate de los expertos, se realizó una radiografía de la situación actual basada en el informe más reciente sobre 'Perspectivas Macro y de Andalucía del Sector’ elaborado por BBVA y presentado por Pep Ruiz, Senior Manager de BBVA Research. La incertidumbre es uno de los grandes problemas que afecta a la economía, generada por las políticas proteccionistas, las restricciones migratorias, el déficit público y las tensiones geopolíticas. Estos factores mantienen en el punto de mira las políticas arancelarias de Estados Unidos y están provocando una desaceleración a la que se debe prestar atención para que no dificulte las inversiones.
Aun así, el optimismo es notable en España, Andalucía y Almería, donde se observa un crecimiento económico moderado gracias a la estabilización y a un creciente nivel de competitividad impulsado por las exportaciones y la aparición de nuevos modelos de negocio. Según el estudio, el PIB andaluz crecerá un 3,2%, ligeramente por encima de la media nacional. En este panorama, y especialmente en la provincia almeriense, el sector agrario juega un papel fundamental como motor esencial en la economía, ya que supone un 8,9% del PIB español, cerca del 15% del andaluz y en torno al 25% en Almería. Pese a la inflación y al nuevo orden mundial marcado por potencias como Estados Unidos y China, “seguimos teniendo un crecimiento elevado”, señaló Ruiz, destacando además el excelente comportamiento del turismo, que es otra de las inyecciones económicas del país. En su opinión, “mucho tendría que torcerse 2025 para que no sea un año positivo”.
Un plan estratégico de la entidad para ofrecer soluciones específicas
Asunción Álvarez Puerta, reiteró la firme apuesta de BBVA por la sostenibilidad y la digitalización como palancas clave para mejorar la competitividad de sus clientes, en el marco del nuevo plan estratégico de la entidad. Solo en 2024, la inversión en tecnología en España alcanzó los 1.100 millones de euros, reforzando el tejido empresarial y apoyando la internacionalización de más de 128.000 compañías, de las que más de 20.000 son de Andalucía. Los espacios para compartir, debatir y comprender las necesidades del sector, con el fin de ofrecer respuestas en un contexto de crecimiento marcado por recursos limitados. “Nuestro objetivo es acompañar la voluntad de nuestros clientes para llegar más lejos”, concluyó la directiva de la entidad.
Para conocer los avances y la innovación que contribuyen al sector agroalimentario, el conductor del foro y moderador, el director de Diario de Almería, Iván Gómez, iniciaba la mesa redonda ‘La revolución del Agrotech que impulsa al campo’ con Anthony García, Brasil Business Development Head de Nax Solutions; David Iglesias, director general de Biorizon Biotech; Manuel Escánez, presidente de SAT Las Hortichuelas e Iván García, director de Soluciones para Banca de Empresas e Instituciones en la dirección regional sur.
Esta mesa estuvo organizada en tres bloques con preguntas que comenzaron con la innovación como clave para producir más con menos recursos y con una presión creciente por la sostenibilidad. Anthony García inició el debate apuntando a la necesidad de “romper la barrera” como uno de los grandes desafíos para transferir la innovación y la tecnología al campo. “Los productores están acostumbrados a utilizar metodologías de trabajo y lo más difícil es hacer entender a los productores como empresas como la nuestra le pueden ayudar en esa transición a ahorro de costes”, destacaba García.
“Para Almería la innovación nunca fue una opción, siempre fue una necesidad”, comenzaba diciendo David Iglesias, quien explicó que dadas las particularidades del territorio no se podría haber producido si no se hubiese llevado a cabo una adaptación a la tecnología desde el principio. Por tanto, para él, el principal problema radica en las políticas que restringen con normativas la innovación en el sector y dificultan el uso de determinadas tecnologías. Además, subrayó la necesidad de mejorar las políticas de financiación para aquellas empresas que quieran invertir en innovación.
Para responder la segunda de las cuestiones planteada por el modelador sobre la materialización de las soluciones innovadoras de las empresas en el campo, Manuel Escánez esplicó la necesidad de una tecnología “muy contrastada, fácil de usar, y a un precio asequible” para que el agricultor pueda adoptarla con confianza y hacer realidad la innovación en el campo. Las pequeñas empresas tomaron el liderazgo en la aplicación de nuevas tecnologías para reducir costes, mejorar la productividad y garantizar un retorno positivo al agricultor. “Estamos empezando a analizar muchísimas posibilidades, pero tecnológicamente nos movemos en un terreno pantanoso, y se necesita inversión en I+D para convertir la tecnología en productos reales pero creo que debemos ser nosotros quienes logremos generar ese producto final que pueda llegar a todos los agricultores”, afirmó Escánez.
Cerró el primer bloque Iván García, representante de BBVA, quien destacó que “en este proceso de transformación, que requiere una gran cantidad de recursos, la banca juega un papel predominante a la hora de suministrarlos”. La entidad financiera ve en la innovación una “oportunidad” para avanzar en el reto de la sostenibilidad y posicionarse como socios estratégicos del sector, aportando financiación de manera diferencial y con conocimiento especializado. La innovación debe entenderse “como una inversión de futuro, capaz de generar cambios significativos en el sector agrícola”, según García. Estos cambios pueden traducirse en mayor productividad y, por consiguiente, en una mayor rentabilidad para los productores.
Los expertos analizaron también los principales retos para la transformación del sector. “La tecnología tiene que venir a solucionar problemas que se traduzcan en rentabilidad”, señaló el director general de Biorizon. Los ponentes coincidieron en sus intervenciones en la necesidad de utilizar la tecnología para reducir los costes de producción, optimizar la gestión y disminuir la mano de obra en tareas innecesarias, permitiendo destinarla a actividades que aporten mayor valor añadido a los productos.
Por último, se destacó la importancia de la colaboración para nutrirse de la experiencia de otras empresas, entidades y profesionales del sector, que contribuyan a mejorar todo el entramado innovador. En este sentido, la inteligencia artificial juega un papel fundamental al convertir los datos de cualquier compañía en información relevante que pueden ser almacenados y resultar muy útiles a la hora de prever y de tomar decisiones. La colaboración, es necesaria para ofrecer recursos, con la banca como nexo de unión para ofrecer soluciones financieras y no financieras el sector agrario de la mano de las empresas tecnológicas. La asociaciones empresariales y la administración, también son claves en este sentido para facilitar los procesos.
Tras el debate de los expertos intervino Ángel Giménez, responsable de Sostenibilidad de BBVA en España, quien explicaba a los asistentes cómo llevar a cabo actividades para hacer un negocio diferencial, basándose en escuchar, entender y aprender de quienes conocen la sostenibilidad como un negocio. Giménez destacó la ambición de BBVA y manifestó que “queremos ser el primer proveedor de financiación del sector para hacerlo más sostenible”.
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Continúan los máximos
La aldaba
Qué clase de presidente o qué clase de persona
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
La nueva España flemática
El mundo de ayer
Rafael Castaño
El grano