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Las razones reales de don Juan Carlos para su abdicación

  • Nieves Herrero y Almudena de Arteaga presentan en Cádiz el libro 'Yo abdico', sobre la decisión del Rey de dejar la Corona en manos de Felipe VI

El libro que se presentó ayer tarde en Cádiz fue una tarea de locos, y para hacerlo en poco más de un mes hacía falta un puñado de autores con un puntito de locura. Así al menos lo explicó Enrique Rivera Casella, director de la Editorial Stella Maris, que ha publicado Yo abdico. En el espléndido Salón Regio de la Diputación Provincial, resonante de recuerdos borbónicos, se encargaron de explicar su contenido la periodista Nieves Herrero y la novelista Almudena de Arteaga, dos de los ocho locos autores de esta obra que logró reunir Stella Maris, y que retrata y trata de dar todas las claves del hecho institucional más importante que ha vivido España en los últimos tiempos, la abdicación del Rey Juan Carlos en su hijo el Príncipe Felipe, ya reinante Felipe VI.

Almudena de Arteaga y Nieves Herrero, la coordinadora de este proyecto, se presentaron mutuamente como escritoras y amigas, y la segunda casi empezó contando lo que ella, y la mayoría, piensan que fue "el detonante" de la determinación que tomó don Juan Carlos de dejar su alta magistratura después de 39 años de un reinado determinante para la historia española. La periodista cree que fue esa Pascua Militar, del día 6 de enero de este año, en la que el monarca se vio incapaz de seguir la lectura de su discurso, la que abrió ante él la posibilidad de la abdicación. "Tanto que al día siguiente comunicó a su hijo esa voluntad", contó Herrero, pese a que, como dijeron las dos intervinientes, el Rey quería, "morir en la cama" como monarca.

Pero no sólo fue esa la causa, claro, y Herrero recordó hechos recientes que influyeron en la decisión definitiva: la caída de la popularidad de la Corona como consecuencia de sucesivos escándalos, que le afectaban indirectametne como el caso Nóos, o directamente como el desgraciado episodio de la cacería de elefantes y accidente en Botswana. Y algunos que pudieron acelerarlo como el resultado de las elecciones europeas, con el ascenso de partidos nuevos que no son precisamente monárquicos y que podrían hacer peligrar el apoyo que la institución ha tenido siempre en el Parlamento de la mano de PSOE y PP.

Precisamente, esto le sirvió a Almudena de Arteaga para subrayar la diferencia principal que ha tenido la abdicación de don Juan Carlos con las de sus antecesores (recordó que de los 10 borbones que han reinado en España, seis han abdicado): la importancia de lo que ella llamó "razones exógenas", es decir, las mencionadas antes por la periodista, además de la forma de hacerlo, de cómo antes de tomar la decisión definiva hizo una especie de larga ronda de consultas entre políticos, ex presidentes, periodistas, amigos y consejeros.

Al final, el Rey, que veía en los últimos meses múltiples ejemplos de relevantes personajes que se marchaban de cargos excelsos, como los de los reyes de Holanda y Bélgica, e incluso el mismo Papa Benedicto XVI, sin que "pasara nada", dio en acometer el paso decisivo, una vez que comprobó que su hijo Felipe estaba suficientemente preparado.

Para las dos autoras presentes ayer en Cádiz (los otros seis son Fernando Jáuregui, Elsa González, Constantino Mediavilla, José Ramón Pin Arboledas, Jesús Sánchez Martos y Jesús Hermida), Yo abdico n o es un libro oportunista, sino que responde a un deseo de información con un trabajo de investigación, y en él se habla tanto de razones políticas, como de la importancia del estado de salud en la decisión real, la repercusión en las redes sociales, y la comparación con otras abdicaciones en la Monarquía española desde Carlos V, labor esta en la que concretamente se centró el trabajo de Almudena de Arteaga.

El acto fue presidido por el titular de la Diputación Provincial, José Loaiza, quien se mostró encantado de haber cedido el lugar para la ocasión, y contó con la presencia en la mesa del citado Enrique Rivera, y de la diputada de Turismo, Inmaculada Olivero.

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