50 sombras de Grey

AL menos cuatro agrupaciones han cantado letras sobre el famoso libro de la escritora E.L. James que, por lo que dicen, ha servido a muchas mujeres para dar rienda suelta a sus fantasías sobre dominación, sumisión, sadismo y masoquismo.

Muchas mujeres maduras (eso que en Cádiz se llama puretonas), han forjado el éxito literario. Lo que ha cambiado el carnaval, antes todo era el chupapiera, el tolete, la parienta y otras palabras de igual naturaleza ya que el sexo siempre ha estado muy presente desde la óptica masculina. Los grupos que han cantado a las sombras de Grey son hombres que fantasean con las fantasías sexuales femeninas, si se me permite la tautología. No sé si alguno de los que han escrito han leído el libro en el que la joven Ana Steele busca ser dominada por Grey. He de decir que es un petardo insoportable, aburrido y nada excitante . Es posible que a las mujeres maduras (o incluso a otras más jóvenes) les haya supuesto una puerta abierta a la imaginación dado su éxito de ventas. Hay gente pa tó, como dijo el torero. Bienvenidas las coplas basadas en libros aunque sea un bestseller de baja calidad. Las letras tienen que ser contemporáneas y reflejar las inquietudes o vivencias de sus autores, en lugar de reiterar tópicos.

En las raras ocasiones que he escuchado agrupaciones juveniles me ha llamado la atención que un grupo de chavales se refieran a sus novias como la parienta, que es lo que hace la generación de sus abuelos. En todo caso líbreme dios de aficionarme a las juveniles, los coros mixtos o las agrupaciones femeninas.