Selu García Cossío sobre su retirada definitiva: "Llegó el punto en que se me volvía desagradable pensar que otra vez tenía que ir al Concurso"
Uno de los grandes renovadores de la chirigota moderna vive "entre el alivio y la tristeza" la jornada posterior al anuncio de su 'jubilación' del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas: "Es muy romántico morir en el Falla, pero eso no está en mi agenda"
José Luis García Cossío, 'el Selu', se retira definitivamente del Concurso del Falla: "Ha sido una decisión pensada por el grupo"
El teléfono de José Luis García Cossío echa humo la mañana de este sábado, que no es un sábado cualquiera, ni para uno de los grandes renovadores de la chirigota moderna, ni para los miles de aficionados que la jornada anterior leían con pasmo el anuncio de su retirada definitiva del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC). Una decisión "meditada", "tomada desde hace tiempo", y en connivencia con "la agrupación", pero no por ello fácil. Selu está emocionado. Seguro, pero nostálgico; agradecido, pero cansado; "entre el alivio y la tristeza", por poner en sus propias palabras el revoltijo de sentimientos que desencadena la determinación de poner fin a casi cinco décadas de relación entre el Falla y su vida. El Stanislavski gaditano deja "definitivamente", "sin vuelta atrás", el certamen del Carnaval gaditano para el que creó -en un proceso creativo que sólo se puede llamar transmutación- decenas de personajes que los amantes de esto abrazamos casi como viejos amigos. Del lacio al jartible amigo de Juan, del titi a La Pepi, del la maruja al enterao. El borracho... Por eso nos cuesta despedirnos -y despedirse-, por eso el hueco que se nos antoja que dejará en la competición del coliseo de la plaza Fragela es grande, enorme, porque todavía tiene mucho que decir. Y eso que empezó de mimo...
Pregunta.-¿Cómo está después de soltar el bombazo?
Respuesta.-Bueno, yo la verdad es que no creía que iba a ser para tanto, pero muy bonito, estoy superado de tanto cariño. Yo tenía tomada desde hace tiempo la decisión, estaba hablada con el grupo, lo decidimos y tal, pero, quiera que no, al final te emociona todo esto. Te vienen muchos recuerdos, la gente te dice cosas que te hacen recordar momentos muy bonitos, gente que se han criado contigo y con la que te has criado. Al final, pues, está siendo una despedida muy bonita porque, yo con la mala memoria que tengo, pues que la gente te recuerde historias y anécdotas hace que se te vengan aún más cosas a la cabeza y te acabas emocionando mucho.
P.-¿Cuántos mensajes ha recibido en lo que llevamos de día?
R.-¡Una barbaridad, una barbaridad! Y estoy contestando a todos. Me da mucho apuro no contestar porque es el cariño de la gente. Y nada, llevo en el sofá sentando toda la mañana respondiendo. Lo que te digo, un día muy muy bonito, muy triste, pero muy bonito.
P.-En el anuncio que puso en redes sociales hablaba de presión. ¿Lo deja por la exigencia una persona con tantísimos años de carnaval como usted?
R.-No, yo de exigencia no he hablado, sí de presión. Con esto quiero decir que en esta decisión no meto yo a nadie, es cosa mía, no es por factor externo. Me refiero a presión en cuanto a que, anímicamente, cada vez me sentía más presionado y llega un momento que me daba hasta miedo, ¿no? Con los años he ido cada vez sintiendo más presión, más nervios, hasta el punto en que se me volvía ya desagradable pensar que otra vez tenía que ir allí. Y el Carnaval es para disfrutar, yo no quiero sufrir. Y por eso ha llegado esta decisión. Seguiremos unidos al Carnaval, porque seguiremos llevando el Carnaval por todos lados, no nos podemos despegar del Carnaval, pero sí del Concurso. Ya a estas edades es muy romántico morir en el Falla, pero no está en mi agenda (ríe).
P.-Pues me llama la atención lo que dice porque siempre he pensado que un autor de su trayectoria, que no tiene ya nada que demostrar, siga sintiendo la presión hasta tal punto.
R.-Sí, entiendo, hay gente también que siempre me ha dicho, bueno, con los años que tú llevas, ya ni nervios ni nada. Y de verdad que no, que cada vez, al menos en mi caso, ha sido peor y llega un momento que por mucho que tú quieras, aunque hagas terapias y tus cosas, ese examen al que nos vemos sometidos ya no podemos soportarlo. Y entonces, como te digo, se vuelve desagradable. Se está pensando meses antes en lo que viene y te descompones. A otras edades, a lo mejor, lo sobrellevábamos mejor, pero ya hemos dicho hasta aquí y, te lo aseguro, me he sentido muy aliviado. Es que, por un lado, sientes todo eso que te provoca lo que la gente te dice, todas las cosas bonitas, toda esa emoción y los recuerdos y te entra la tristeza, pero por otra parte está ese alivio. Es que a las alturas del año que estamos ahora mismo, yo ya estaría descompuesto; y no, lo que estoy ahora mismo es muy tranquilo.
P.-Si el concurso estuviera configurado de otra manera, si no hubiera tanto foco mediático puesto, si la comunicación en redes sociales fuera de otra forma... ¿Hubiera continuado?
R.-No, no, yo no me planteo nada de eso porque el Concurso es como es, los tiempos son como son, y esto va como va y, verdaderamente, nadie conduce estas circunstancias, son cosas que van solas. No hay que buscarse excusas. Simplemente yo hablo de mí, yo en ningún momento hablo del Concurso, ni del público, ni de nada. Yo hablo de mí, de lo que yo siento y de lo que sentimos los compañeros también, ¿no? No quiero meter a nadie, ni a nada, ni de que en el Concurso te ponen mucha presión, ni de que esto ha cambiado mucho y tal... Nada de eso. Esto va de mí, de una cosa muy particular mía de cómo yo me siento y de lo que me produce el Concurso. Ya está.
P.-¿Y el grupo ya veía el percal o cómo se lo tomó al principio?
R.-Ellos ya veían el percal. Además cuando entraron los nuevos, como Javi Otero, el Laly, y vi que tenían ilusión por salir con nosotros, yo lo primero que hice fue decirles que a lo mejor no íbamos a ir al Concurso, que qué pensaban de eso, porque, yo qué sé, a lo mejor tenían más la ilusión de ir al Falla y yo les quise dejar claro desde el primer momento que eso no iba a ser seguro. Ellos me dijeron que estarían de acuerdo con la decisión que yo tomara, que lo que querían era estar con nosotros. Y los antiguos pues también lo tomaron muy bien, vamos, es que yo no iba a tomar esta decisión sin pensar en el grupo porque nunca he hecho nada sin contar con ellos. Ahora estamos ensayando muy bien y con mucha alegría.
P. -¿Qué se puede contar de en qué andan metidos?
R.-Bueno, estamos preparando un espectáculo sin presión, con tranquilidad y con muchas ganas. Estamos muy ilusionados porque, como te decía, no podemos ni queremos despegarnos del Carnaval. Además a nosotros nos gusta ir por toda España llenando teatros, llevando el nombre de Cádiz y dándole la importancia a la chirigota, que nunca se le había dado, como una parte más del humor nacional.
P.-¿Y piensa seguir el Concurso este año?
R.-¡Claro! Yo no estoy mosqueado con nadie ni nada.
P.-No hombre, yo lo digo, por si le da sentimiento. Es verdad que ustedes ya saben lo que es tomarse un descanso, pero ahora, hombre, ahora es definitivo. No sé cómo será este primer Concurso con esa decisión en lo alto.
R.-Pues seguro que con mucha nostalgia, eso es verdad. Si es ya y me vienen a la cabeza muchos recuerdos... Toda mi vida ha pasado por el Carnaval, yo recuerdo momentos de mi vida, buenos y malos, por el Carnaval, todo eso, quiera que no, me va a venir a la memoria, y seguirán viniendo más, lo sé. Ahora mismo, por ejemplo, estoy con todas mis fuerzas intentando recrear lo que sentí aquella primera vez que pisé las tablas ¿no? Fue con 17 años, que me fui del Colegio San Severiano, donde estudiaba yo, a cantar con 'Los mimos' al Falla. Yo era un niño, iba con una ilusión enorme, y es ese sentimiento el que me estoy intentando traer de nuevo para tenerlo siempre siempre en mi recuerdo y que no se me olvide. Porque esas son las cosas que se le quedan a uno, pero a veces pues la vida te pone en que tienes que elegir entre la A o la B... Pero bueno, como un abuelito, hablando así del pasado de una manera bonita, me veo.
P.-Bueno, un abuelito... Tiene usted grandes hitos muy recientes Juan, Los enteraos, Las Pepis... Eso fue ayer mismo, no nos eche calendarios a ambos. Pero es verdad que usted ha tenido éxitos muy importantes en cada una de sus casi cinco décadas de Carnaval
R.- Bueno, sí hemos tenido suerte. La verdad es que he tenido la gran suerte de vivir, desde dentro, la mejor década de comparsa y luego, pues, la verdad es que en los diferentes momentos de mi vida de esas cinco décadas, pues he vivido cosas muy intensas, sobre todo porque yo siempre he tenido la premisa de intentar hacer de un año para otro una cosa totalmente diferente a la del año anterior. Mi cosa era que la gente no nos reconociera como los del año pasado. Que si ahora veían una Pepi, ayer vieran a un lacio, que los personajes fueran siempre totalmente opuestos, un rico, un titi de Cai... Teníamos esas premisas, esas ilusiones, pero llega el momento en el que todo eso se va desvaneciendo y te queda el recuerdo, que también es bonito, lo que queda.
P.-Pero bueno, se reconocerá usted como uno de los emblemas del humor gaditano y de la importancia de la renovación que emprendió con su estilo de chirigota, ¿no?
R.-A mí no me gusta hablar de mí... ¿Qué te digo?... Pues que nosotros hemos hecho lo que nos ha gustado, con muchísima ilusión, y luego resulta que también a la gente le ha gustado y ha sido todo divino. Esa sinergia que hemos sentido estos años ha sido muy especial. Con 'Los enteraos', yo no voy a olvidar en la vida esa Gran Final; o el primer día con Juan ('Si me pongo pesao me lo dices') ese primer día con los borrachos ('El que la lleva la entiende'), esas sucesivas sesiones con 'Los lacios', ver cómo iba creciendo... Todas esas cosas son inolvidables, pero ya está. Aquí todo el mundo que concursa, los que están y lo que han sido, han dado al Carnaval lo mejor que tienen, que aquí todos nosotros, todos los compañeros, podemos estar en una rivalidad muy grande de toda la vida, pero todo el mundo sentimos lo mismo e intentamos dar lo mismo.
P.-Pero hay vida después del Concurso
R.-Hay vida, claro que sí. A ver, yo he pasado momentos desagradables en mis trabajos, yo he trabajado en Correos y he sido peluquero, y he pasado momentos desagradables, pero tienes que soportarlos porque es tu trabajo. Pero cuando hablamos de algo que es un hobby, que es una cosa para divertirte, para divertir, una cosa que tiene que ser todo bonito y todo gracioso y todo alegre, cuando ya se acaba eso... Entonces llega una presión anímica que le puede a todo lo demás. Entonces ya no es agradable y no es una obligación seguir.
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