Chirigota 'Los inhumanos'

Cádiz/Inhumanos por destrozar las calles de Cádiz al hacer un botellón el Sábado de Carnaval. La chirigota de ‘Los bipolares’ cierra la primera noche de semifinales con un repertorio que confirma su tendencia decreciente a lo largo del certamen. Con una idea en la que el humor, la ironía y la crítica se conjugan dentro de la poca vergüenza del grupo, las letras tienen poca fuerza en este pase. Incluso, cambian una de sus premisas al optar por letras serias en los pasodobles. Primero, cae una crítica a la situación de Cádiz. La hacen a partir de lo que les dice un amigo de fuera sobre que la ciudad se muere de pena y que los gaditanos prefieren la pobreza. Una sentencia que al final sirve para relatar sus problemas entre que del turismo solo comen “los empresarios usureros”, las dificultades para tener una vivienda o la falta de industria. Vicisitudes por las que su amigo les responde que “poco habéis ganado para lo que habéis perdido”. El segundo sirve para pasar el trámite al hablar de su niña, su prioridad, su ojito derecho, la que les llena de pasión y la que les roba el sueño. Una terapia que finalmente es su chirigota. Bajan con la tanda de cuplés. Al menos, tiran de maldad al hablar en el primero de Madeleine, ya que cuando aparezca su padre se acordará de ella porque no recogió su cuarto en su día. Más flojo el segundo a las colas que se forman para coger un topolino y para ir a un besamanos, por lo que habrían ahorrado tiempo si el Cristo les hubiera dado un cucurucho.

Cuartos

El tipo. Un botellón el Sábado de Carnaval. Las coplas. Inhumanos que vienen a Cádiz a partirlo todo. Con el mojón de oro de la chirigota negacionista, la chirigota de ‘Los bipolares’ ofrece un segundo pase en el que relucen mucho más los pasodobles que los cuplés. En lo humorístico, sobresale el primer pasodoble al Cádiz Fenicia. Sueltan varios golpes como que es la primera vez que ven un fenicio con unas Skechers, la chirigota de Luis Rossi y Mario Rodríguez está en los calabozos por llegar a La Caleta en una narcolancha o que los coristas colgados parecían una lámpara del Ikea. Humor para colar la crítica por la traición a los artesanos al contratar a un fallero de Valencia. Muy dura, y con mucha razón, la segunda letra contra la chirigota de Puerto Real. Aseguran que “el público que les aplaude” llegó tarde a la fiesta para “darse cuenta del fraude” por su estilo, por lo que les acusan de cargarse “la esencia del Carnaval dando la nota” con la polémica de las dos chirigotas. Los cuplés solo son simpaticones al decir que el Cascana fue a Valencia a achicar agua cuando en su casa no quita ni un fregado y a que Ramoni disfrazado de ‘Los millonarios’ hizo de Johnny Depp como Jack Sparrow en el hospital.

Preliminar

El tipo. Un botellón el sábado de Carnaval. Las coplas. El Carnaval de Cádiz siempre debe tener un puntito de mamarracho. Y, por supuesto, de poca vergüenza, una especie en peligro de extinción. Unos andaluces que vienen a partirlo todo a Cádiz con un disfraz del chino cuajan un repertorio casi redondo por una idea en la que se mezclan la locura en escena al mostrar un botellón en Carnaval con un punto finamente crítico por lo que esto supone para la fiesta. Sin filtro, desde la presentación explota la idea, en la que muestran su “plan maestro”, que es mearse por las calles de Cádiz, una ciudad trimilenaria con miles de personas vomitando por ella. Humor y crítica que conjugan a la perfección. Mantienen el tono en los pasodobles, en los que mantienen el corte humorístico, aunque con un puntito más serio. Son capaces de reírse con arte de sus propias desgracias en su primera letra, con recuerdo a Álex Cortés, aunque es “más triste es tener de caja al que tocaba con el Choza”. Por ello, ‘Los inhumanos’ es “un canto a la vida”. Calzan bien la crítica en la segunda copla a los problemas de la juventud para tener hijos y a que en Cádiz hay más perros y gatos que niños, por lo que han visto a una vieja llevando “en un cochecito a un bodeguero”. Desiguales los dos cuplés, con el mismo remate. Mejor el primero a los diferentes géneros, por lo que dicen que la gente se complica “para comerse un coño o una polla”. Más previsible el segundo a los políticos. La cuarteta del popurrí con el pasodoble de ‘Los millonarios’ da mucho lustre a un popurrí sin desperdicio.

La previa

La chirigota conocida como la de 'Los bipolares' ha conseguido hacerse un hueco en la modalidad con un humor ácido, descarado, cargante, sin cortapisas y apelando a los temas locales, algo que en muchas ocasiones se echa en falta en el Concurso del Gran Teatro Falla de Cádiz. En este 2025, seguirán con esta senda con 'Los inhumanos', en lo que será una clara parodia de 'Los humanos', el nombre que iba a utilizar la comparsa de Antonio Martínez Ares.

Aunque en la pasada edición no pasó de la fase de cuartos de final, la chirigota 'Carnaval, me cago en tus muertos' protagonizó en su segunda actuación uno de los momentazos del pasado COAC al parodiar el final del popurrí de 'Los colgaos' con el ya célebre "Hum, no pasado 'El hum', no ha pasado 'El hum', la comparsa 'El hum'". Tan fuerte caló que hasta la guasa le cayó a la propia comparsa del Chapa y Raúl Cabrera, con el público cantándolo a coro al final de sus actuaciones.

Esto es solo un ejemplo de la poca vergüenza con la que esta chirigota afronta su repertorio desde que se estrenara en 2023 con 'Cádiz, qué bonita eres con tu puta madre (los bipolares)', que entró merecidamente en la fase semifinal.

Al frente de la letra de esta chirigota se encuentra Miguel Ángel Ríos, uno de los autores emergentes que mejores maneras apunta en la modalidad desde que ya formara parte de chirigotas interesantes como 'Gora ke hay (Partido Independentista de Kai)' y 'Dónde meto el elefante en el piso de estudiantes'. Por su parte, Víctor Jurado Fernández Vito vuelve a salir en este 2025 como componente de la comparsa del Jesús Bienvenido 'Las ratas'.

Con todo, y tras los precedentes, cualquier cosa que haga sobre las tablas del Gran Teatro Falla ya no será una sorpresa. Todo lo contrario, ya que en sus dos anteriores participaciones ha conseguido llamar la atención con sus buenas maneras, golpes fuertes, una carga muy gaditana y ciertas dosis de humor negrísimo.