Carnaval

Los carnavaleros lamentan la pérdida de Manolo Santander

  • Compañeros y competidores resaltan de su figura lo que ha supuesto para la chirigota clásica

El interior del tanatorio de Servisa, esta mañana antes de la misa de responso por Manolo Santander.

El interior del tanatorio de Servisa, esta mañana antes de la misa de responso por Manolo Santander. / Joaquín Hernández 'Kiki'

Los carnavaleros que compitieron y compartieron escenario con Manolo Santander se han volcado esta mañana en su despedida en el tanatorio de Servisa. En las palabras de todos ellos, se repetían el cariño por una persona puramente gaditana y el lamento por lo que supone esta pérdida para una forma muy propia de entender el Carnaval de Cádiz, una fiesta en la que Manolo era uno de los baluartes de su esencia. 

Muchos de sus compañeros y amigos han querido arropar a su familia. Uno de ellos fue Nandi Migueles, corista y primo de Manolo Santander, por lo que el dolor por su marcha era doble para él. "Desde chico hemos estado juntos en el mismo colegio hasta que ya nos separamos un poco de adolescentes, por lo que todo lo que te diga de mi primo es poco. Nosotros hemos llevado la misma sangre y los mismos valores", rememoró Migueles, que se queda de Manolo "con su sonrisa". En el ámbito carnavalero, el corista resaltó que "ha demostrado que defendiendo lo suyo también se podía ganar. No hay que buscar los saltos mortales que da la gente para conseguir un éxito, sino que con la sencillez también se podía ganar". 

Luis Ripoll era un buen amigo de Manolo Santander. Compartían, además de la afición al Carnaval, buenas comidas familiares. "Nuestros hijos han crecido juntos", comentaba. Y entre esas citas culinarias, el Concurso de Platos Baratos que se inventó Santander, y esa Solería de papas al aroma de corvina usando solo patatas y la cabeza del pez cocida. Su jugo regó las papas. "Así era él. También recuerdo el día que salimos de La Caleta después de una jornada de playa larga e intensa. Nos encontramos con que estaban ocupando el colegio Valcárcel y allí que se puso Manolo a apoyar a los ocupantes. Tuve que decirle vámonos que nos van meter presos". Según el coplero, el chirigotero "no era consciente de lo que iba a liar con su adiós", señalando al numeroso público que se dio cita para despedirse.

Viñero como Manolo y defensor como él del compás, pero en el ámbito flamenco, David Palomar llegaba al tanatorio para despedirse de uno de sus ídolos carnavalescos. Allí, antes de entrar para saludar a la familia, Palomar lamentaba que "se va y no voy a poder cumplir mi sueño de salir con él al escenario del Falla y cantar con su chirigota aunque fuera una cuarteta de popurrí". Muy cerca, Joaquín Quiñones explicaba que Manolo Santander "representaba la chirigota que desgraciadamente se está perdiendo y no veo que vengan detrás muchas de este estilo". El autor de El Mentidero valoró que Santander "tenía claro antes de empezar el Concurso que no iba a firmar 40 galas después del Carnaval. Nunca le importó el posible éxito posterior porque su único interés era sacar el tipo de chirigota en el que creía. Mantuvo el estilo a capa y espada, y eso tenemos que agradecérselo los aficionados".

Compañero en la forma de entender la chirigota, Mario Rodríguez resaltó de Manolo Santander que "era un gaditano muy castizo, un eterno mentiroso y un aventurero fantástico". "Perdemos a un trozo de Cádiz, pero siempre vivirá con nosotros porque todos nos queremos parecer un poco a Manolo en muchas cosas", dijo Mario, que, en referencia al Carnaval, también indicó que "los que hacemos esa versión de chirigota perdemos a un referente. A Manolo no hay quien lo sustituya". 

También de la misma cuerda a la hora de componer una chirigota, José Manuel Martínez Sierra el Taka aseguró que "es una pérdida enorme, ya que era un chirigotero de los poquitos que conservaban ese casticismo y esa pureza de la chirigota antigua. Aparte, era una grandísima persona, un gran compañero y un gran amigo con muchísimo ánge de Cádiz".

Aunque Julio Pardo es corista, reconoció esta mañana que con Manolo Santander "se va un superchirigotero, un buen amigo y se va parte del compás de Cádiz. Yo creo que la chirigota que te ponía los vellitos de punta con su pianos y con su gritito casi se ha perdido, aunque quedará algún reducto por ahí". Ante un año que está siendo muy duro por la cantidad de pérdidas que se han producido en la fiesta, Pardo indicó que para el próximo Concurso del Gran Teatro Falla "tenemos que intentar que no se convierta en un tanatorio, en un sepelio continuo. Hay que recordarlos, porque es importante, pero hay que tener en cuenta que el Carnaval es diversión y la gente se merece divertirse".

El presidente de Ascoga, Antonio Procopio, también tuvo unas palabras emotivas para Manolo Santander. "Se va uno de los más grandes. Se lleva la esencia de la chirigota clásica. Hay gente que todavía las hace, pero como él, no", comentó el representante de los coristas. Respecto a su relación con el chirigotero, apuntó que "me quedo con la de veces que hemos discutido y las veces que nos hemos reído juntos. Teníamos puntos de vista completamente diferentes, pero yo siempre le he tenido el máximo de los respetos porque su obra está ahí".

Javi Osuna resaltó de Manolo Santander que "era, sin que él se lo hubiese propuesto, la continuidad de una percepción clásica del Carnaval. Manolo empieza no siendo clásico, pero es el tiempo el que se encarga de hacerlo y, cuando mira para atrás, realmente ha seguido la estela de Agüillo, Antonio Torres y Agustín González Chimenea sin proponérselo. Eso es lo que mayor autenticidad le confiere".

El presidente de la Peña La Salle-Viña, José Luis Fatou, afirmó que "siempre ha sido una persona muy entrañable que cada vez que solicitábamos su participación en los diferentes eventos, sobre todo en la Semana Cultural, el sí siempre lo teníamos por delante". De Manolo, Fatou se queda "con su amistad", aunque a nivel de Carnaval remarcó que "ha sido una persona que ha sabido imprimirle un carácter a la chirigota" al seguir la estela de autores como "Juanito Poce, Chimenea o Fletilla". "Ha sido una persona que ha sabido mantener ese estilo de chirigota que ojalá no se pierda", remató. 

Por último, Juan Antonio Guerrero, exconcejal de Fiestas, señaló que "todos estamos muy afectados" por la pérdida de Manolo Santander. "Como carnavalero, se ha dicho todo él. Tenía una entrega total y desinteresada, y un corazón que no le cabía en el cuerpo", dijo. 

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