Diario del Carnaval

El Carnaval más raro dice adiós con un buen sabor de boca

El coro 'Los babeta' cantando en el tablao de la peña La Estrella.

El coro 'Los babeta' cantando en el tablao de la peña La Estrella. / Miguel Gómez

El Carnaval de Cádiz 2022 acaba cuando el ambiente en las calles está remontando con respecto al primer fin de semana. Ya la noche del sábado el centro de la ciudad vivía momentos carnavalescos y musicales dignos de mención, aunque sin las aglomeraciones de febrero. Si las agrupaciones del COAC, que han salvado tanto el propio Concurso como una parte importante del Carnaval en la calle, cantaban a su aire en convocatorias improvisadas con otros compañeros (a destacar el encuentro en el Puente Canal), el concierto de Coque Malla convocó a mucha gente en la plaza de San Antonio. Y muy cerca, a falta de carpa municipal, en la plaza del Mentidero se vivía una gran fiesta, con su orquesta incluida, en la que muchos cuarentones movieron el esqueleto al son de las canciones de ahora y de siempre. El guateque fue una acertada iniciativa de los comerciantes y hosteleros del barrio.

En el domingo Cádiz quiso despedir a lo grande a un Carnaval tan atípico como bien valorado por las agrupaciones y por el público local. A pesar del calor, la peña La Estrella lograba reunir en la plaza de Candelaria a un importante número de personas. Quizás el viento de levante disuadió a muchos gaditanos y visitantes de pisar la playa y el plan alternativo era acercarse a Candelaria a comer frituras gratis en el Frito Popular Gaditano. Sobre 1.200 kilos se degustaron mientras por el tablao pasaban las comparsas, coros y chirigotas que han obtenido premios en los concursos de coplas celebrados por la veterana entidad.

Había colas de personas esperando pescado desde las diez de la mañana, y el reparto comenzó a las 13.30, acabando cuatro horas más tarde. Se repartió pescadilla, croquetas, tortillas de camarones, calamares, chocos, buñuelos de bacalao y aros de cebolla. Además, pimientos asados, cerveza y manzanilla.

Hubo coplas en el tablao hasta bien entrada la tarde, después de que la fiesta gastronómica comenzara sobre las dos de la tarde. El fin de fiesta llegó con la actuación de los tres primeros premios de los concursos de La Estrella: ‘Los babeta’, ‘Los quinquis’ y ‘La misión (el evangelio según Santander)’. José Antonio Cano, vicepresidente de La Estrella, mostraba su satisfacción por la respuesta del público “en una jornada tan atípica y con tanto calor”, agradeciendo además la entrega de las 37 agrupaciones participantes en los concursos de cuplés, pasodobles y tangos. “No ha fallado ninguna, todas en su horario, y han venido a cantar hoy las premiadas desde las 14.00 a pesar de la alta temperatura", indicaba.

Tampoco invitaba la temperatura a comer berza, pero eso no fue un obstáculo para las personas que se acercaron a La Negrita, junto a la plaza de España, a probar alguna de las raciones que repartió la asociación de vecinos del barrio de San Carlos regadas con diez barriles cerveza, mientras que actuaban agrupaciones carnavalescas.

Los coros volvieron a tomar la Plaza con cierto ambiente de público pasadas las nueve de la noche. En su hábitat natural, resguardados del levante, ofrecieron sus tangos repartidos por diversas esquinas. 

Lamentablemente el Carnaval 2022 no pudo contar con su habitual cierre al suspenderse, debido al fuerte viento de levante, tanto la quema de la Bruja Piti y del Dios Momo. Sí se mantenía el espectáculo piromusical y el concierto del DJ Lollypop.

Se marcha así un Carnaval raro, fuera de fecha, a los que algunos le habrán sacado partido y del que otros lamentarán la oportunidad perdida. Histórico ha sido, desde luego, al ser el único en mayo-junio desde las Fiestas Típicas de 1976. Y seguirá siéndolo porque la fiesta volverá en el año 2023 a su hábitat natural del mes de febrero.

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