El Domingo de Piñata transcurre entre coplas e impetuosos chaparrones
La lluvia fue la causante del Carnaval intermitente que se vivió en la calle en la jornada de ayer, aunque los aguaceros no consiguieron acabar antes de tiempo con la fiesta, que prosiguió bajo los paraguas
Cielo plomizo, lluvia intermitente, una riada de paraguas por las calles y coplas desafiando al mal tiempo. Ésta fue la estampa del Domingo de Piñata. Una estampa que llenaron de vida los componentes de la agrupaciones oficiales y callejeras y numerosos aficionados gaditanos y foráneos.
Había ganas de Carnaval, pero algunos chaparrones borraron momentáneamente las coplas de las calles. Los coristas de 'La madrugá', por ejemplo, abandonaron la batea en plena vía San Francisco cuando el cielo dijo agua va, a eso de las cuatro de la tarde.
Minutos antes, en la plaza de Mina, los coristas de 'Allegro molto vivace' recibían piropos del público que rodeaba la batea. "¡Campeones, campeones!", se les gritó a los ganadores del Concurso de Agrupaciones tras la interpretación del animado estribillo. "Al mal tiempo hay que poner siempre buena cara", sonreía una de las aficionadas que escuchaba el coro de Nandi Migueles entre gotas de lluvia.
Los integrantes del coro callejero 'A Pomponio Mela le cabe tela' se refugiaban de esas inoportunas gotas bajo un toldo de plástico transparente que ejercía la función de techo de la batea. Buen invento éste. Y a unos metros de ellos, junto a la casa en la que nació Manuel de Falla, 'Los manitas', de Julio Pardo y Antonio Rivas, también repartían tangos, pero sin techo que les resguardara de la lluvia.
San Pedro abrió el grifo en varias ocasiones. No obstante, aun cuando los chaparrones se tornaron impetuosos aguaceros, los paraguas se mantuvieron plantados y bien firmes en la calle. No se puede despedir al Carnaval antes de tiempo...
Asombroso fue observar cómo, pasadas las cuatro de la tarde, cuando cayó una fuerte tromba de agua, decenas de personas siguieron estoicamente aguardando cola en la plaza Candelaria para hacerse con un cartucho gratis de pescaíto frito.
Algunas agrupaciones optaron por abandonar la calle tras ese fuerte chaparrón, pero no todas se marcharon a casa. Varias ofrecieron su repertorio dentro de locales hosteleros como el Kaserón del 3x4 o Casa Lazo, ambos situados en la calle Barrié. En El Cañón 2, ubicado en la calle Rosario, también se despacharon coplas callejeras. Por allí se vio a los integrantes de 'La banca Guatifó' y de 'Los que ponen la primera piedra y solamente la primera'.
Muy cerca, en la esquina de Rosario con Marqués de Valdeíñigo, los carnavaleros de 'Los resentíos' recibieron aplausos, pero también ellos aplaudieron: "¡Pedazo de público tenemos, con lluvia y todo!", agradeció uno de los componentes a la veintena de aficionados que tenía enfrente.
La lluvia fue restando público de las calles, pero no consiguió aguar la fiesta... a los más jartibles.
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