Diario del Carnaval

El Carnaval de Cádiz y sus historias: Los pelones más famosos de España

  • El recordado agente artístico Manolo Portela convirtió la comparsa ‘Los niños yeyés’ en el grupo ‘Los yeyés gaditanos’, llevándolo de gira por todo el país durante varios años

‘Los yeyés gaditanos’, ya rapados, en uno de sus bailes.

‘Los yeyés gaditanos’, ya rapados, en uno de sus bailes. / D.C.

El 8 de febrero de 1966 a las seis y media de la tarde se abrían las cortinas del Teatro Falla para dar paso a la primera agrupación que iba a cantar ese año en el Concurso, ‘Los niños yeyé’. Nadie podía imaginarse que esta comparsa, con letra y música de Antonio Clavaín, que alcanzó el segundo premio tras ‘Los beduinos’ de Paco Alba, se iba a convertir poco después en una de los conjuntos más famosos de Cádiz, que estuvo varios años actuando por España bajo el nombre de ‘Los yeyés gaditanos’, grabando discos, actuando en televisión, llenando salas de fiestas y codeándose con los mejores artistas del momento.

Antes de ser uno de los mejores cuarteteros de la historia, Manolete Castellón Pareja –recuerden a Don Anacleto o a Mario Carmelo– fue uno de aquellos yeyés. En un bar del barrio de Santa María, Manolete rememora aquellos años mostrando fotografías que atestiguan su presencia en aquel grupo. Cuenta cómo se fraguó ese proyecto. “Inmediatamente después del Concurso del Falla se hizo cargo de nosotros Manolo Portela y nos propuso irnos enseguida a Madrid”, explica. Portela, el recordado agente artístico gaditano, fue el creador de ‘Los yeyés gaditanos’, siendo incluso autor de muchos de sus temas. ‘Los niños yeyés’ estaba formada por componentes, la mayoría, muy jóvenes. Algunos, menores de edad. Como José Pérez Toledo Pepe el Caja, a quien su padre no le permitió salir de Cádiz e irse de gira. “A mí sí me dieron permiso mis padres y me fui con Portela”, rememora Manolete.

El grupo llegó a Madrid al cuidado de Manuel Magaña, el postulante de ‘Los niños yeyés’ que fue clave en este proceso de adaptación de los jóvenes gaditanos en la capital de España. “Era para nosotros un cuidador, relaciones públicas, procurando que no nos faltase nada”, dice Manolete. En la pensión Segovia, ubicada en la calle Chinchilla, una bocacalle de la Gran Vía, instalaron su cuartel general. “De allí nos movíamos a toda España y luego regresábamos”, apunta. 

La comparsa de Antonio Clavaín ‘Los niños yeyés’, que se convirtió tras el concurso del Falla en ‘Los yeyés gaditanos’. La comparsa de Antonio Clavaín ‘Los niños yeyés’, que se convirtió tras el concurso del Falla en ‘Los yeyés gaditanos’.

La comparsa de Antonio Clavaín ‘Los niños yeyés’, que se convirtió tras el concurso del Falla en ‘Los yeyés gaditanos’. / D.C.

El debut se produjo en la Sala Pasapoga, una de las más prestigiosas de Madrid. Diario de Cádiz se hacía eco del estreno destacando que habían presenciado la actuación Casilda Varela, Lolita Sevilla, Lola Flores y Antonio González El Pescaílla. Aún interpretaban algunas coplas de Clavaín, mientras Portela iba añadiendo temas abiertos, menos locales, aunque sin perder el sello gaditano. “Al principio cantábamos con caja y bombo, como en Cádiz, y un guitarra. Después ya llevábamos batería, que tocaba Juan Muñoz Periquino, que además cantaba muy bien, y otra guitarra más”, expone Manolete.

Manolete Castellón muestra una foto de 'Los yeyés gaditanos' de su álbum personal. Manolete Castellón muestra una foto de 'Los yeyés gaditanos' de su álbum personal.

Manolete Castellón muestra una foto de 'Los yeyés gaditanos' de su álbum personal. / Jesús Marín

Con motivo de la primera actuación en Barcelona se produce un cambio en la caracterización de los yeyés que fue clave para su eclosión como grupo de fama. “Portela nos dijo que nos confundían con ‘Los Beatles de Cádiz’ y nos propuso afeitarnos las cabezas para diferenciarnos. A mí eso no me sentó muy bien, porque yo era muy coqueto con mi pelo, la verdad”, evoca Manolete. En Barcelona se produjo una curiosa anécdota, de la que Manolete muestra una foto en la que Francisco Rivera Paquirri, postrado en una cama de hospital, señala el escudo de la ciudad de Cádiz que los yeyés llevaban en sus chaquetas. “Fuimos al hospital a visitar al torero que había sufrido una fuerte cogida en la Monumental. Por paisanaje, y porque a Manolo Magaña le encantaba el toreo, fuimos a darle ánimos”, asegura.   

Fueron tiempos en los que coincidieron girando por España cuatro grupos gaditanos. Primero salieron ‘Los Beatles’ de Villegas, en el 66 se unieron ‘Los yeyés’ y ‘Los beduinos’, y en el 67 ‘Los maniseros’ de Pedro Romero.

Empezamos cobrando 250 pesetas al día, de las que yo mandaba 100 a mi casa en Cádiz. No era una mala paga, pero cuando había parón de actuaciones pasábamos alguna fatiguita. Luego, con el coco pelado, nos subieron el sueldo y llegamos alguna vez a las 1.000 pesetas diarias. Con la cabeza rapada tuvimos más difusión”, dice. Y tanta. ‘Los yeyés gaditanos’ llegaron a actuar en Francia y en casi toda España.

El torero Paquirri, ingresado en un hospital de Barcelona tras una cogida, recibe la visita de ‘Los yeyés gaditanos’. El torero Paquirri, ingresado en un hospital de Barcelona tras una cogida, recibe la visita de ‘Los yeyés gaditanos’.

El torero Paquirri, ingresado en un hospital de Barcelona tras una cogida, recibe la visita de ‘Los yeyés gaditanos’. / D.C.

Los pelones se estrenaron como tales en el Parque de Atracciones de Montjuic y fueron acaparando cada vez más contratos, haciéndose necesario reforzar el grupo, por el que pasaron muchos componentes hasta su disolución años después. Manolete recuerda que en Barcelona se unieron dos gaditanos que estaban allí trabajando: Pedro Alba, el hijo de Luis el Piriñaca y Luiti Jiménez. Este último señala que “recién llegado a Barcelona me los encontré. Paraban cerca de donde yo vivía. Fui un par de veces a los ensayos y Magaña y Portela se me acercaron para proponerme unirme a ellos. Dos componentes se volvían a Cádiz y les hacía falta sustituirlos. Me convencieron y me quedé”.

Los gaditanos vivían en el epicentro de la bohemia barcelonesa, el Raval, en una calle llamada Conde del Asalto, hoy Nou de la Rambla, una vía que une la Rambla con el Paralelo. Luiti se ve cantando en Montjuic con Luis Mariano y luego en el Teatro Victoria. “A la mañana siguiente salimos hacia Pamplona con el humorista Cassen”. Luiti Jiménez, embajador de La Tacita en Barcelona, vino posteriormente al Falla desde la Ciudad Condal con dos comparsas, ‘Los añorantes de su Cai’ (1971) y ‘Los peregrinos’ (1972) y llegó a traer desde allí varias comparsas infantiles y juveniles femeninas en la primera mitad de los 90. Estuvo con los yeyés dos años y medio, aunque le alcanzó para participar en tres espectáculos, uno de ellos llamado A pelarse tocan.

El grupo gaditano en su debut en la madrileña Sala Pasapoga. El segundo por la izquierda es Manolete Castellón. El grupo gaditano en su debut en la madrileña Sala Pasapoga. El segundo por la izquierda es Manolete Castellón.

El grupo gaditano en su debut en la madrileña Sala Pasapoga. El segundo por la izquierda es Manolete Castellón. / D.C.

Los yeyés fueron fichando nuevos integrantes, llegando luego, como expone Manolete, Fernando Ruso y Pepe Martínez, autor de música muchos años del coro de La Viña y padre del chirigotero ‘El Taka’. Por el grupo pasaron conocidos carnavaleros como los hermanos Scapachini, José Sibón El Purri o el Catalán Chico. Luiti añade a Antonio López Olmo, un cantaor gaditano que merced a su participación en este conjunto adoptó luego el sobrenombre de Yeyé de Cádiz; y a Joaquín Delgado ‘Wiki’, el cuartetero puertorrealeño.

Manolete y Luiti estuvieron en el grupo hasta que la mili les reclamó. Recuerdan que luego Portela traspasó el grupo a Jaime Jiménez, “un tramoyista que trabaja con nosotros”. La historia acabó como acaban muchas historias: por desgaste. Pero nadie les quita lo bailao a ‘Los yeyés gaditanos’, que llevaron el arte de Cádiz por toda España.

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