Después de decidir los romanceros en asamblea salir a la calle en las fechas originales del Carnaval de febrero, la concejala delegada de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, se reunía en la mañana de este martes con el presidente del colectivo, Antonio Beiro, quien recalcó que la intención es salir a la calle siempre y cuando el contexto sociosanitario lo permita. Consciente el colectivo de que aún es pronto para hablar de ello, puesto que se desconoce si la situación será favorable en esos días, se ha acordado que ambas partes  volverán a verse cuando se aproxime la fecha para evaluar la posibilidad de recitar sus textos en la vía pública.

“Ambas partes estamos de acuerdo en que debemos reunirnos semanas antes para evaluar la situación, ya que aún es precipitado tomar una decisión al respecto. Y así lo entienden también los romanceros, tal y como nos ha trasladado su presidente”, manifestó Cazalilla. La edil volvió a repetir que "si llegado el momento entendemos que va a haber una cantidad sustancial de grupos que van a actuar en la calle porque la situación lo permite, el Ayuntamiento estudiará la posibilidad de reforzar los servicios necesarios para que esa expresión popular se desarrolle sin ningún tipo de inconveniente. En ningún caso pretendemos marcar el paso a las callejeras, ni coartarlas, ni organizarlas". 

Beiro también puso sobre la mesa la intención de los romanceros de celebrar su concurso en febrero, aunque en este encuentro la edil le pidió un esfuerzo para organizarlo conjuntamente en primavera, argumentando que el Equipo de Gobierno “entiende el Carnaval como un todo, y los romanceros son una parte sustancial, por lo que no entendemos descontextualizar su concurso de la celebración de la fiesta”. 

Además, Cazalilla puntualizó que los recursos del Ayuntamiento son “limitados” para una organización tan compleja como la del Carnaval, “y en un contexto de pandemia lo es aún más, por lo que hay que trabajar con muchos protocolos, con mucho tiempo y con mucha previsión, no sobre la marcha”. También transmitió a Beiro que la programación de Teatros de Cádiz durante los meses de enero a abril estará completa, por lo que los espacios escénicos de la ciudad se dedicarán en esas fechas a la programación cultural, avanzando ya que será “una programación atractiva para que la ciudad también ofrezca otros alicientes para el turismo”.  

Cazalilla explicó a Beiro que el Ayuntamiento ya está trabajando en la organización de los actos carnavalescos para su celebración en primavera. “Sabemos que conforme más avanza el tiempo, más personas habrá vacunadas y, por tanto, el riesgo disminuye, lo que nos lleva a creer que en primavera nos encontraremos un escenario más propicio para realizar más actividades y desarrollar un Carnaval de manera más completa y con menos limitaciones, porque se habrá encontrado esa inmunidad comunitaria del 90%, porque las personas que precisan la tercera dosis de vacunación tendrán la pauta completa, y porque nuestros niños y niñas estarán vacunados”, expuso la edil.

Pero celebrar el concurso en las nuevas fechas supone una controversia para los romanceros. Si estrenan obra en la calle en febrero no podrían, según dictan las bases, presentarse con el mismo texto y disfraz al concurso de primavera. El estreno del romancero es una premisa del concurso. En próximas fechas, los romanceros deberán decidir en asamblea si celebran el concurso por su cuenta o lo hacen junto al Ayuntamiento en las nuevas fechas... o incluso no organizarlo. Pues como dice Antonio Beiro, "nuestra premisa es la calle".