Victoria de prestigio del Cádiz B sobre el Sevilla Atlético (1-2) en un encuentro muy completo de los amarillos, quienes durante muchas fases llevaron la iniciativa y sometieron a su adversario. Nieto y Álex Martín fueron los autores de los goles en dos acciones similares a balón parado ejecutadas por Marc Baró. Este triunfo mantiene abiertas las matemáticas de los gaditanos para soñar con alcanzar la segunda y última posición para ascender a Primera RFEF, aunque sigue siendo muy difícil.

Alberto Cifuentes realizó varias variaciones apostando por una defensa de tres con dos carrileros y el regreso de Sergi Fernández en lugar de Jordi Tur. Chapela no se recuperó a tiempo y el técnico introdujo a Alberto Vázquez.

Hay que hablar de una primera parte de dominio visitante ante un Sevilla Atlético que pudo presumir de pegada. Dos ocasiones para los hispalenses, un gol. Hasta siete oportunidades de los gaditanos, nada de nada. Uno de los males esta temporada. Saturday y Carrasco fabricaron el primer ataque que finalizó Nieto con un chut que desvió la zaga. Alberto Vázquez, autor del gol de la temporada ante el Córdoba, fue sobrado de actividad en la primera mitad. Suya fue una gran jugada que finalizó con un chut desviado. Y de sus botas nació un robo de balón que dejó a Nieto para que éste buscara, sin acierto, la escuadra izquierda de Alberto Flores.

Cuando mejor se encontraba el Cádiz B cayó el mazazo. Una acción sin aparente peligro al borde del área lo convirtió Luismi Cruz en un misil que se coló por la escuadra derecha de Flere. El jugador portuense del filial sevillista lo celebró por todo lo alto.

La realidad es que los de Cifuentes no se arrugaron y acabaron el primer periodo en el área local gracias a sendos testarazos de Nieto y Boselli que resolvió con eficacia Alberto Flores.

El segundo tiempo presentó a un Cádiz B aún más entonado y metido en el derbi de filiales hasta el punto de que se fue comiendo en juego a su adversario. Esto se tradujo pronto en el empate. Marc Baró, uno de los brillantes protagonistas de la mañana, ejecutó una falta que Nieto coló de cabeza por encima del portero sevillista, a quien el testarazo le pilló algo adelantado.

Desde ese momento el encuentro se vistió de amarillo en juego y control. Muchos movimientos de banquillo para refrescar y buscar ideas nuevas, que Paco Gallardo no encontraba en los sevillistas. Era cuestión de esperar poco que el Cádiz B le diera la vuelta al choque. Llegó en una acción similar aunque esta vez en saque de esquina; Marc Baró puso el centro y Álex Martín cabeceó a la red en una jugada en la que pudo existir falta a Kibamba. Por entonces ya había debutado con los amarillos el chiclanero Álvaro Bastida, un juvenil de 16 años.

De aquí al final, lo importante para el cuadro amarillo radicó en que no pasó nada, lo que se convirtió en desesperación de un Sevilla Atlético que se vio superado en casi todas las parcelas, comprobó como su enemigo le devolvía la derrota encajada en El Rosal y ganaba de forma merecida para soñar con un casi imposible. Pero ya se sabe, mientras haya vida...