El experimento de Bazán no funciona (1-2)

Los experimentos, mucho mejor si son con gaseosa. El San Fernando volvió a tropezar, por segunda vez consecutiva, en la misma piedra y si el equipo reclama, por activa y por pasiva, un terreno de juego en condiciones para poder desarrollar el fútbol que lleva, ayer se le dio el peor de los escenarios, un campo donde es imposible hilvanar una jugada, donde es mucho más fácil destruir que crear, donde ya mantenerse en pie es una quimera.

Esos argumentos no le valen a un equipo que demostró de manera contundente hace nueve días que en un terreno de juego que presente buenas condiciones es imparable.

Y por eso llegó la segunda derrota, en el segundo partido lejos del Iberoamericano. El Coria, buen pescador en río revuelto, se aprovechó, de manera significativa de las circunstancias y se adaptó, mucho mejor sin duda alguna, a todo.

Se vio, desde el pitido inicial, que las cosas no iban bien, porque aunque los isleños dominaban, no encontraban la manera de romper la barrera puesta por los sevillanos, que pacientemente, esperaban agazapados las embestidas de los locales.

Tal fue así, que hasta que el partido no llegó a la media hora de juego, no hubo ocasión reseñable de gol. Durante esa primera mitad lo único que se pudo ver era un San Fernando con todas las ganas del mundo de agradar, sin profundidad y con un trabajo extra a la hora de realizar controles del esférico o de mostrar jugadas trenzadas, y un Coria muy activo en defensa, tremendamente ordenado, achicando balones y no dejando un resquicio al rival que se ahogaba.

Pero cumplida la media hora, pareció cambiar todo. Un balón envenenado al área chica fue rematado primero de cabeza por Jorge Herrero y su prolongación encontró otro remate de cabeza de Pablo Vázquez que se estrelló en el lateral de la red.

Esto despertó incluso a los corianos, que tres minutos después dispusieron de una clara ocasión de gol en un mano a mano que le sacó David Zamora al omnipresente Chuli.

El arreón de unos y otros terminó con el primer tanto, un gol que vino precedido de un disparo lejano de Dani Martínez, el cuero chocó entre los brazos y el pecho de Izco y el rechace lo aprovechó Jorge Herrero para abrir la lata.

Como es habitual los azulinos se agrandaron con el tanto y en el 38' Pablo Vázquez contó con una clara ocasión de abrir brecha. Pero el fútbol tiene adscrito el refrán de que quien perdona, lo paga e instantes después una jugada en la frontal del área, una pasividad extrema de la zaga azulina y un enorme acierto de Melo en el disparo, terminó con el uno a uno y la primera mitad.

En la segunda lo intentaron los isleños, y de manera significativa. Ya en el 43' un saque directo de córner pudo ser el dos a uno y en el 58' Jorge Herrero de cabeza la mando fuera y el propio jugador erró, en el 66' lo impensable en un centro que superó a Izco y que solamente tenía que haber encontrado el remate del centrocampista.

Edgar terminó en el 76 el póquer de oportunidades claras y cuando faltaban ocho minutos para el final, la suerte se alió con los corianos ya que un disparo de Melo, sin aparente peligro, rebotó en un defensa isleño para alojar el esférico dentro de las mallas de un vencido David Zamora.

Era el jarro de agua fría, la imposibilidad de la remontada, el quiero y no puedo de un equipo que acusó, en exceso, el terreno de juego y que abandona, de nuevo, la posición de líder.

San Fernando CD: David Zamora, Mario (Sergio Ceballos, 63'), Sergio Castillo, Gaby, Amarito, Pablo Vázquez (Edgar, 69'), Jorge Herrero, Óscar (Carlitos, 46'), Dani Martínez, Ñoño y Tati Maldonado. Coria: Izco, Juanma, Juan José, Luis, Juan Carlos, Carlos Ávila, Curro (Dani, 75'), Izco Ortega, Quique, Melo (Elio, 94') y Chuli. Goles: 1-0 (34') Jorge Herrero. 1-1 (39') Melo. 1-2 (82') Melo. Árbitro: El Ouazghari (melillense). Amonestó a Gaby, Tati Maldonado, Juan José, Juan Carlos y Quique. Roja directa a Jorge Herrero y Carlos Ávila ambos en el 91'. Incidencias: Unos 1.200 espectadores en el Municipal de Sacramento.