La efectividad en ataque, con goles del portugués Manuel Fernandes, Joaquín Sánchez y Vicente Rodríguez, reforzó la posición del Valencia entre los mejores de la tabla frente al Getafe, para el que el 0-1 y la expulsión de Roberto Soldado en la primera parte fueron obstáculos insalvables.

El Valencia no necesitó demasiado en ataque para tomar ventaja en Getafe. Un inteligente pase de Miguel a la espalda de la defensa azulona, a la que había llegado Mata con un rápido desmarque, descentró a la zaga local, incapaz de frenar la dejada atrás y el posterior disparo del portugués Manuel Fernandes, imparable para el guardameta del Getafe por la potencia y la cercanía del lanzamiento.

El 0-1, quizá excesivo para los méritos del equipo levantino, afianzó el planteamiento de Unai Emery, entrenador visitante, que apostó por resguardar su portería y lanzar contragolpes.

El gol también aclaró el viaje del Valencia hacia un posible triunfo. Aún más, cuando, al borde del descanso, el árbitro Undiano Mallenco expulsó con roja directa a Roberto Soldado por una agresión a Carlos Marchena.

Demasiados condicionantes para la reacción del equipo madrileño, que arrancó la reanudación con ganas y con una ocasión, un cabezazo alto de Manu del Moral tras un centro de Esteban Granero, pero sus posibilidades de remontada se limitaron con el paso de los minutos, en los que el fútbol control del Valencia durmió el encuentro.

No arriesgó nada el equipo visitante en toda la segunda mitad, pero le bastó para mantener su renta... y ampliarla en el minuto 68, cuando un balón área quedó suelto en las botas de Joaquín, que enganchó un ajustado disparo, inalcanzable para Abbondanzieri. Fue el 0-2, la tranquilidad visitante y la sentencia para el partido. Ya con el Getafe entregado, sin opción de inquietar el triunfo de su rival, Vicente Rodríguez transformó el 0-3 en un contragolpe.