El San Fernando busca soluciones a los problemas como agua de mayo, en abril. Una de las piedras donde se apoyan los azulinos para encontrar el camino de la salvación es en los tres delanteros con los que cuentan, esos mismos que el pasado año, con la excepción de la falta de Sergio Berro, dieron el ascenso al equipo y los que, con la llegada de Juan Antonio al banquillo, han recobrado la ilusión de lograr la meta de estar, el año que viene, en Segunda B.

Uno de los que parece que ha recobrado la vida en las últimas dos jornadas es el máximo artillero del pasado año, Jesús Bernal Aparicio, Puli. El isleño ha dejado la banda para colocarse en punta y eso le ha beneficiado de una manera considerable en su juego y, sobre todo en su eficacia, ya que ha conseguido en dos jornadas, los mismos tantos que en el resto de la temporada, tres tantos.

También no es menos cierto que una lesión en el pubis le ha obligado a estar en el dique seco muchas jornadas pero en estos momentos es un jugador "feliz", porque "cuando salen las cosas uno se alegra y pasa de estar en un periodo continuo de preocupación a estar contento con lo que haces".

Puli es de los que apuestan por el trabajo bien hecho porque "es la única manera de alcanzar las metas y nosotros estamos, de momento en sintonía".

Sintonía es la que ha tenido esta temporada Javi Casares con el gol. Los once tantos con los que cuenta el joven y habilidoso delantero azulino lo ha convertido en el hombre a seguir por muchos equipos para el año que viene.

Javi Casares ha encontrado la madurez, a pesar de sus 24 años, necesaria en su primera año en Segunda B y lo cierto es que el delantero respira optimismo por los cuatro costados.

"Estoy muy contento y, ahora que el equipo está en racha y se ha conseguido sumar cuatro puntos en dos partidos, mucho más ya que con buenos resultados las cosas se ven de otra manera".

De todas maneras al igual que el resto de sus compañeros nadie olvida los momentos que se han vivido durante la temporada y, los problemas económicos que se siguen padeciendo y eso "siempre está ahí porque es complicado, pero nuestra solución pasa por salvar la categoría y luego ya veremos", señalaba.

El tercero en discordia en la delantera azulina es un viejo conocido en la ciudad, no en vano lleva cinco años vistiendo los colores azul y blanco, Iván Guerrero.

El rubio jugador se recupera de su lesión en el tobillo y todo hace indicar que estará disponible para que Juan Antonio pueda contar con su concurso de cara al encuentro ante el Conquense.

"Está claro que uno está como loco por jugar y si ante el Granada 74, cuando me lesioné, ya estaba a gusto, los compañeros me han dado envidia sana con lo ocurrido en El Puerto. El equipo ha cogido aire y es importante que el domingo la racha continúe", afirmaba.

Tres hombres y un único objetivo, marcar goles.