Primera, Segunda y Segunda División B forman el mercado común de los clubes que, como el Cádiz, se pasan la vida mirando hacia arriba y hacia abajo. Antonio Muñoz vio en Julio Peguero un buen relevo para Alberto Benito, que sigue mirando hacia arriba y hacia abajo en el Almería. Tras el paso de Félix Carnero por el club, el onubense se convirtió en la mano derecha del actual presidente para tratar de devolver al Cádiz al mínimo lugar en el que se merece estar por historia y afición: Segunda División. Y lo devolvió. Se rodeó de juventud e ilusión, sinónimos de Javi Gracia y sus hombres, y cumplió su primer objetivo. Hoy, mirando hacia arriba, Peguero tiene al menos dos frentes abiertos: el de las salidas y el de las entradas de jugadores. "Para entrar hay que dejar salir", reza uno de los lemas del director deportivo del Cádiz. A día de hoy, sólo ha salido uno de los a priori ocho transferibles que declaró el club. Y han llegado seis refuerzos. La balanza demanda más llegadas, pero hace días y días que no hay novedades...

La impaciencia pregunta a Julio Peguero. ¿Por qué tarda tanto en cerrar la plantilla? ¿Tanto trabajo cuesta dar salida a jugadores con los que no se cuenta? ¿Si tiene a alguien apalabrado, por qué no lo ficha ya? Óscar Arias, nuevo director deportivo de Las Palmas y viejo conocido de Peguero de la época de ambos en el Recre, ayudaba ayer a este periódico a responder semejantes preguntas. "El mercado está condicionando muchos movimientos y no sólo el Cádiz tiene a jugadores declarados transferibles que entrenan aparte de la plantilla y que no encuentran una salida. No es algo agradable, está claro, pero si hay hombres con contrato en un club y no tienen la opción de irse cedido o traspasado a otro sitio... ¿qué vas a hacer?", se preguntaba Arias respondiendo a las dos primeras cuestiones. "La mayoría de los transferibles no va a aclarar su situación hasta el final de temporada", aseguraba.

El nuevo director deportivo de Las Palmas sacaba a relucir un lema conocido: "Para entrar, primero hay que dejar salir". Y pensaba en voz alta, sin querer meterse "en la casa de nadie", que cada uno tiene bastante con lo suyo. "Julio hará lo que crea mejor para el club y tendrá sus gestiones más o menos perfiladas. Es normal que los representantes y los jugadores estén nerviosos... ocurre cada verano. Todos queremos a los buenos. Se busca lo mejor y se apura el mercado. Los jugadores aguantarán hasta que puedan, todo depende del interés que le haya mostrado un club", decía respondiendo a la tercera pregunta.

"Peguero es un hombre de fútbol, toda su vida ha estado vinculada al fútbol. De primer entrenador, de segundo, de coordinador de la cantera... ha hecho de todo. Conoce muy bien el mercado de Segunda División B y tiene contactos con muchos jugadores, el Cádiz está en buenas manos", recordaba Óscar Arias.