'Teruel Existe' y será el rival a batir por el Cádiz B

El Club Deportivo Teruel será el adversario del Cádiz B en la eliminatoria de campeones para conseguir una plaza la próxima temporada en Segunda B. El rival a batir aseguró la primera posición del grupo XVII en la última jornada y trata de recuperar la categoría perdida hace cinco años. El encuentro de ida será en El Rosal, ya que la entidad cadista descarta trasladar al equipo al Carranza, y queda fijado para el domingo por la tarde, posiblemente entre las 16:00 y las 16:30 horas.

El bombo de primeros clasificados deparaba conjuntos para todos los gustos, si bien existía cierto temor a algunos filiales potentes, así como a históricos con pasado en Primera y Segunda A. Sin embargo, el Teruel, siendo un campeón poderoso y a tener en cuenta, nunca ha superado el techo de la Segunda B, categoría en la que ha militado siete temporadas a lo largo de su historia. Ha permanecido otras 45 en Tercera y algunas en divisiones regionales. Su mayor logro histórico llegó en la campaña 1988-89, cuando acabó en cuarta posición en Segunda B. Fue la vez que más cerca estuvo de asomarse a Segunda A.

El conjunto turolense es un clásico en la última categoría nacional del balompié español, y todos los años que compite en esta división arranca con el objetivo de dar el salto a Segunda B. Esta campaña lo intenta con un presupuesto que ronda los 220.000 euros -no es el más alto de su grupo- y con el apoyo de unos 600 socios. Quizás el punto débil es el respaldo de su masa social, ya que la mejor entrada de espectadores hasta el momento en el presente curso rondó las 800 personas. Una de las peleas de la entidad es recuperar aficionados y que estos saquen su carnet de socio. De cara a la actual fase de ascenso, la presencia cadista en Teruel elevará claramente la cifra de seguidores por encima del millar.

El Teruel, fundado en 1943, celebra actualmente su 75 aniversario fundacional. Y es uno de los motivos por el que la junta directiva que preside Ramón Navarro pretende cerrar el año metiendo al equipo en la categoría de bronce. El peso de la efeméride contra la juventud e ilusión del Cádiz B.

El campo que acoge sus encuentros es el Pinilla, con capacidad para unos 4.000 espectadores. El terreno de juego, de hierba natural, presenta buenas condiciones en cuanto a dimensiones y cuidado del césped. Ese aspecto corre a favor del conjunto de Mere.

Valga como dato que ganó todos los partidos como visitante en la primera vuelta y que hasta en seis ocasiones lo hizo marcando tres o más goles. No obstante, su mayor tanteador fue un 8-0 ante el Cariñena, en la jornada 17ª, que demostraba que sus credenciales al título de Liga eran claras.

Dani Aso es el entrenador del proyecto. Tiene 41 años y nunca ha estado en un banquillo en Segunda B, que es su gran deseo al final de esta temporada. Su dibujo preferido es el 4-3-3 y se trata de un Teruel exquisito en el manejo del esférico, que aboga por tocar desde atrás y así, a base de posesión y calidad, superar a los adversarios. No obstante, hay que apuntar que también tiene físico en cuanto a esfuerzo notable y corpulencia de algunos defensores. En su plantel juegan futbolistas con experiencia en Segunda B y otros que siempre han estado en Tercera, como Iñaki o Franco, pero que tienen mucho fútbol en sus botas.

Aso tiene fondo de armario en cuanto a calidad y recursos en su plantilla, con cuatro laterales con mucha proyección ofensiva. Franco, que lleva once goles, es uno de los referentes en el ataque turolense, si bien a la línea de tres cuartos se suman muchos jugadores desde otras demarcaciones.

La suerte está echada y, a priori, dos estilos parecidos se verán las caras en dos encuentros por una vacante la próxima campaña en la categoría de bronce.