Portugal salva el primer duelo

PORTUGAL: Eduardo, Bruno Alves, Paulo Ferreira, Ricardo Carvalho, Duda, Deco (Tiago, 83'), Pepe, Raúl Meireles, Simao (Hugo Almeida, 88'), Liedson y Nani (Fabio Coentrao, 68'). BOSNIA: Hasagic, Jahic, Nadarevic, Spahic, Rahimic, Muratovic (Pjanic, 86'), Misimovic (Muslimovic, 82'), Salihovic, Ibricic, Dzeko e Ibisevic. Árbitro: Martin Atkinson (inglés). Amonestó a Deco, Ibisevic, Muratovic y Rahimic. Gol: 1-0 (31') Bruno Alves. Incidencias: Partido de ida de la eliminatoria de repesca para el Mundial de Suráfrica 2010 disputado en el Estadio de La Luz de Lisboa ante aproximadamente 60.500 espectadores, de los cuales 4.000 eran aficionados bosnios desplazados a Portugal.

Portugal venció a una desafortunada Bosnia (1-0) en el partido de ida de la repesca para el Mundial, sin el lesionado Cristiano Ronaldo y con una gran dosis de suerte.

Los lusos saltaron al terreno de juego con ímpetu y desde el inicio del juego se hicieron con el control del balón. Sin embargo, la selección bosnia, muy ordenada, apenas dejaba espacios para la creatividad de Deco y los suyos, que llegaban con escaso peligro al área balcánica.

Portugal no perdonó en el segundo error de la defensa bosnia y Bruno Alves, libre de marca, cabeceó a placer junto al segundo palo tras un centro de Nani, e hizo el primero para los lusos.

Los portugueses cedieron protagonismo al equipo balcánico, y se descubrió entonces el mejor Ibricic, que estuvo a punto de marcar para Bosnia con un espectacular remate de cabeza. Ya en la segunda mitad la selección bosnia se hizo con el dominio del balón. Herida en su orgullo, lo intentó hasta el final, pero no era su noche. En el minuto 88 un remate de cabeza de Dzeko dio al larguero y en el posterior rechace, Muslimovic, con todo a favor, envió la pelota al poste derecho de la portería de Eduardo.

La eliminatoria todavía está abierta y se decidirá el próximo miércoles en Zenica, donde los bosnios deberán vencer por una diferencia de al menos dos goles o forzar la prórroga si pretenden clasificarse para el Mundial 2010, al que de momento se acerca más una selección portuguesa a la que le acompañó una chispa de suerte.