El Chiclana vuelve esta tarde a la competición tras el inesperado y obligado parón de la pasada semana, cuando su partido frente al Jerez Industrial fue aplazado por el mal estado del terreno de juego del Municipal, muy afectado por las últimas lluvias. Lo hace visitando a un recién ascendido y actual colista del grupo, la Balona B, un rival que tendrá en el césped sintético del Municipal linense su principal arma. Para adaptarse a esta superficie, los de José Luis Otero han trasladado sus últimos entrenamientos a las instalaciones de Huerta Mata, aprovechando de paso para preservar el maltrecho césped del campo de la calle Goya.

Los números hablan por sí solos acerca de la debilidad del rival, que suma dos victorias, ambas en su feudo, tres empates y nueve derrotas en los 14 partidos disputados. Casi en el polo opuesto se encuentra el Chiclana, que con dos partidos menos marcha quinto con siete triunfos, tres empates y otras tantas derrotas. Sin embargo, Otero huye de la etiqueta de favoritos y apuesta por el trabajo para traer algo positivo de esta visita. Asegura que el técnico que "no nos van a regalar nada, tienen buen equipo pero no le habían cogido la onda a la categoría hasta ahora. Tienen bastante calidad".

No hay sancionados en el Chiclana, que cuenta con las bajas de Sergio Herrera, Jairo, Sigüenza, Rubén Piñero y Samuel por lesión y Cisco por motivos laborales. En cambio, el descanso de la pasada semana sirvió para recuperar a hombres importantes como Nene, que estaba entre algodones. Al margen de lesiones y sanciones, en estas fechas los clubes de Andaluza tienen que combatir el interés de los de Tercera que vienen a pescar en la categoría y Otero reconoce que "equipos de Tercera se han interesado en varios futbolistas del Chiclana, pero creen en el proyecto y se van a quedar".

El partido pendiente entre el Chiclana y el Jerez Industrial se disputará finalmente el sábado 27 de diciembre a las 17:00 horas.