Segunda victoria del Cádiz B, esta vez muy sufrida por el buen hacer del Utrera, que maniató al equipo de Baldomero Hermoso Mere y provocó que el partido llegara al límite de su madurez. El gol del Ezequiel decidió cuando todo apuntaba a un empate.

El primer tiempo fue muy táctico y escaso de ocasiones por parte de ambos conjuntos. Mientras el filial amarillo ejercía el control en el centro del campo, el cuadro utrerano cerraba filas con una medular y una línea defensiva insuperables. Antes del descanso sólo se produjeron dos llegadas, ambas por parte del equipo de casa. Primero fue Peter el que recibió en el interior del área pero su regate para encarar a Ayala acabó en saque de esquina. Luego Ezequiel probó suerte en una media chilena que se escapó alta por poco. El Utrera no tuvo profundidad porque dio prioridad a mantener su portería a cero a partir de una intensa labor defensiva.

En el segundo periodo el equipo visitante salió mejor, más enchufado y adelantando sus líneas unos metros para buscar mayor presencia en ataque. Sin embargo, la primera ocasión fue a la par para Peter y Paco Olano, si bien ni uno ni otro acertaron en el remate. La réplica utrerana la firmó Cachana en un lanzamiento cercano que detuvo David Gil. Los mejores minutos del Utrera tomaron forma con un chut del ex cadista Jesús Blanco que paró de nuevo el portero local y en una acción personal de Pozo cuyo lanzamiento rasó se perdió fuera.

Mere movió el banquillo buscando desatascar el juego de los suyos y lo cierto es que lo logró. Y así fue como a falta de ocho minutos Ezequiel recibió un buen pase de Juampe y superó a Ayala de tiro raso.

El gol dio paso a un Cádiz B más replegado y buscando el contragolpe, teniendo enfrente a un Utrera volcado que pudo empatar tras un error de la zaga local que dejó a Cachana solo ante un David Gil que hizo el paradón del encuentro.