Nadal y Ferrer se citan en octavos

El español Rafael Nadal, cuarto favorito, reaccionó a tiempo, solventó un momento psicológico importante y se impuso físicamente al argentino David Nalbandián por 6-7, 6-2 y 6-2 para avanzar a los octavos de final de Masters 1000 de Miami, ronda para la que también se clasificaron sus compatriotas Nicolás Almagro y David Ferrer, siendo este último el nuevo rival de Nadal.

Corría el segundo set del partido del manacorí, y la cara de Nadal era de desesperación. Su primer servicio no entraba, las dobles faltas, hasta tres, se sucedían, y la derecha no funcionaba cometiendo demasiados errores no forzados con ella. Para colmo Nadal había perdido la primera manga, después de romper de inicio, y de disponer de un punto de set en el desempate, y salvar dos en ese juego corto. Pero cayó en el tercero en un error de desequilibrio.

Con este bagaje y con Nalbadián templando los nervios y aprovechándose de los errores del de Manacor, el argentino llevaba las riendas del partido, a pesar de que todavía se le nota falta de ritmo, producto de los nueve meses que ha estado alejado de las pistas después de ser operado de la cadera y de que solo ha disputado siete partidos desde entonces. El momento clave llegó en el quinto juego del segundo set, cuando Nalbandián dispuso de dos puntos de rotura. Nadal ya parecía estar pensando en la tierra de Montecarlo, pero su mentalidad ganadora surgió como un rayo. Y no sólo los abortó, sino que ganó cuatro juegos seguidos, en un alarde de fuerza mental, en paralelo al hundimiento físico y mental de Nalbandián, que nunca más volvió a entrar en el partido, porque el tercer set se rompió a favor del español en el cuarto juego (3-1) y David desapareció. Los 48 fallos no forzados de Nalbandián terminaron siendo su cruz, y salvaron a Nadal, que a pesar de que no logró colocar su primer servicio con regularidad, si mostró mejor condición física y anímica para sentenciar el partido en dos horas y 25 minutos, para conseguir el empate 2-2 en sus enfrentamientos.

El de Manacor, que ahora tiene a punto acabar el torneo como tres del mundo, se enfrentará en octavos de final al también español David Ferrer, que doblegaba en dos sets (7-6 y 6-3) al croata Ivo Karlovic. Ferrer se sobrepuso a los 10 saques directos del cañonero serbio y a base de buenos restos y una gran movilidad, sacó el partido adelante sin ceder por su parte un solo punto de rotura. La clave del español fue resolver el desempate a su favor, y ahí cimentó luego su victoria, la segunda que consigue sobre Karlovic, a quien también venció en el 2007 en el torneo de Tokio, sin ceder un set igualmente.

Antes, Nicolás Almagro fue el primer español en meterse en octavos de final al vencer al francés Jeremy Chardy, por 6-2, 6-7 (9) y 6-3. Almagro se enfrentará en esa ronda con el brasileño Thomaz Bellucci, que se impuso por 6-3 y 6-4 al belga Olivier Rochus, verdugo del serbio Novak Djokovic en la ronda anterior.