Michael Matthews remató un enorme trabajo del Orica para asestar un doble golpe con el triunfo en la tercera etapa y el maillot rojo de líder, que le arrebató a Alejandro Valverde, único de los favoritos que cedió un tiempo de 7 segundos. 

El australiano, que ya fue líder este año en el Giro, donde se llevó una etapa, fue superior en la subida a la meta de Arcos de la Frontera, punto final de la tercera jornada. Allí alzó los brazos ante la oposición del irlandés Daniel Martin y de Purito Rodríguez. 

No todos aguantaron los ataques finales. Con el mismo tiempo del ganador cruzaron la línea Dani Moreno, Chris Froome, Rigoberto Urán, Samuel Sánchez, Nairo Quintana y Alberto Contador, entre otros. Faltaba Alejandro Valverde que, tras perder 7 segundos, se despidió de la prenda roja que lució en San Fernando. 

La Roja tuvo como percha las espaldas de un joven de Camberra, de 23 años, que ya presentó credenciales el año pasado en Sanabria y Madrid, y que este año se está consagrando entre los grandes del ciclismo. 

En el Giro estuvo con el jersey rosa seis días y ganó la sexta etapa. No sólo es un esprínter de la escuela aussie, también es rápido en finales donde se precisa pegada. 

Matthews colocó al frente de la general. Cumplió un sueño porque le encanta "España y la Vuelta". Saldrá hoy camino de Córdoba con 4 segundos sobre Quintana y 11 sobre Valverde. Los favoritos siguen apretados en menos de medio minuto, en espera de finales más selectivos. 

El barco más grande de la Armada, el 'Juan Carlos I', lanzó desde el puerto de Cádiz la primera batalla terrestre de la Vuelta, la que debía terminar tras una pendiente de 2 kilómetros en Arcos de la Frontera.

En el camino de asfalto, de 197 kilómetros, se produjo pronto un despegue. Cinco corredores saltaron desafiantes ante los cuatro puertos que tenían por delante y un calor que derretía el suelo. Cerca de 40 grados. 

Cousin, Lluis Más, Jonathan Fumeaux, Jacques Van Rensburg, cuatro debutantes, y el veterano Wyss, sabían que no era día de rebajas. Los primeros puertos hicieron de filtro natural. Juntos subieron el Alto de Galis y el de Alcornocales, pero Más se fue solo en el Alto del Camino y logró coronar el de Boyar, el último antes de Arcos, convirtiéndose en líder de la montaña y llevándose el premio de la combatividad. 

Bien merecía el Orica un premio por su tenacidad y esfuerzo. Un pletórico equipo que trabajó a destajo todo el día para anular la fuga, logrando el objetivo a 25 kilómetros de meta. Eso no siempre ocurre, pero Matthews también se empeñó en ensalzar el trabajo de toda la escuadra australiana. 

El campeón del mundo sub 23 logró su sueño. Además, doble. Se convirtió en el nuevo número uno de la Vuelta a España 2014.