El Cádiz comienza hoy un mini maratón que le conduce a disputar tres encuentros oficiales en ocho días. El calendario se aprieta. No deja otra opción. El equipo amarillo recibe al Girona esta tarde y después de enfrentarse al conjunto catalán no podrá tomarse un respiro porque el próximo miércoles se cita con el Córdoba en el estadio Ramón de Carranza para afrontar el choque correspondiente a la tercera eliminatoria de la Copa del Rey, que será a partido único, al igual que contra el Levante en la ronda anterior. No hay tiempo para el descanso después del compromiso copero porque el domingo siguiente, el día 16, le toca pisar el césped del Heliodoro Rodríguez López para medirse al Tenerife (a partir de las ocho de la tarde, hora peninsular) en la décima jornada del torneo de la regularidad. La expedición cadista viajará en principio el sábado en avión después de haber dispuesto de poco tiempo para preparar el duelo contra el equipo chicharrero en la que será la quinta tentativa de conseguir la primera victoria a domicilio de la temporada, que de momento se resiste.

Tres partidos en una semana que obligarán a Álvaro Cervera a hacer rotaciones. La Liga es la prioridad absoluta que nadie pone en duda, sobre todo cuando la suma de puntos en el campeonato doméstico (ocho en otras tantas jornadas) es menor de la esperada.

El encuentro de Copa llegará como piedra de toque, salvo que el técnico decida la contrario, para los jugadores que hasta la fecha disfrutan de menos minutos. Los titulares tendrán descanso y será el turno de los menos habituales. Una oportunidad de oro para reivindicarse, sobre todo para Gastón del Castillo, que en principio se estrenará en el Cádiz el próximo miércoles, aunque está por ver si Cervera le da entrada desde el inicio o juega en la segunda parte. El delantero argentino se entrena como uno más a la espera de su debut. Un aliciente añadido al choque copero.