La cara más desagradable del deporte vivió un nuevo episodio lamentable que en esta ocasión afectó al fútbol base. Un partido de categoría infantil de la pasada jornada de Liga, celebrado en Cádiz, acabó con la agresión a una árbitra por parte de aficionados de uno de los equipos.

Según recoge el Comité de Competición de la Delegación de Cádiz de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF), en el encuentro de Segunda Andaluza infantil entre el Ciudad de Cádiz y La Jerezana, disputado en el campo Manuel de Irigoyen, se produjo la agresión sobre la árbitra Miriam Ponce Galvín, quien en ese encuentro contaba como asistentes con María de la Trinidad Scapachini Román y Manuel Vaca González. Todos ellos forman parte de la Delegación de Árbitros de Cádiz.

Los hechos tuvieron lugar a la finalización del partido y quedan reflejados en las sanciones impuestas por parte de dicho Comité, que relata lo sucedido y recoge los siguientes castigos por lo acontecido en el mencionado partido: 'Multa accesoria por incidentes del público visitante (correspondiente al club La Jerezana) con agresión al árbitro', por lo cual Competición anuncia 'el cierre de sus instalaciones por dos partidos', lo que afecta a la entidad jerezana al señalarla el Comité como responsable de lo sucedido.

Igualmente en el capítulo de sanciones, le caen tres partidos al jugador A.C.G., también de La Jerezana, 'por insultar u ofender al árbitro, árbitro asistente, dirigentes o autoridades', así como un partido a G.R.N., también futbolista del conjunto jerezano, 'por ofender, amenazar o provocar a un contrario'. La árbitra reflejó en el acta la expulsión de estos dos jugadores.

El CD La Jerezana envió escrito de alegaciones al Comité de Competición, el cual, según este organismo, 'se limita a dar una versión subjetiva de los hechos y sin que las pruebas que aportan desvirtúen el contenido del acta arbitral, el cual tiene presunción de veracidad, por lo que se acuerda sancionar conforme a dicho acta'.