El huevo puede cocinarse de diferentes formas pero, en invierno, cocerlo es una de las mejores opciones, pues de esta manera encaja perfectamente con las cremas calientes que suelen hacer acto de presencia en esta época del año. Además, prepararlo así es muy sencillo, ya que tan solo tendremos que dejarlos en el agua hirviendo para, pocos minutos después, sacarlos, introducirlos en agua fría y, a continuación, pelarlos y disfrutar de su exquisito sabor.

Aunque este penúltimo paso, en ocasiones, sí puede complicarse, pues a veces cuando nos disponemos a pelar la cáscara del huevo, no sale con facilidad. Finalmente, tras varios minutos, conseguimos retirarla, aunque parte del alimento se ha 'enganchado' a ella, quedando este con una forma irregular.

Vamos a ver, por lo tanto, tres trucos para separar la cáscara con facilidad, con los que apenas perderemos unos segundo para conseguir que nuestro huevo, tras ser pelado, siga manteniendo una forma perfecta.

1. Hacerlos rodar

Tan solo debemos quitar una parte de la cáscara del huevo por ambos extremos para después apoyarlo, por ejemplo, en la encimera y, presionando ligeramente con la palma de la mano, hacerlo rodar durante unos segundos. Poco a poco esta se irá retirando.

2. Utilizar una cuchara

Para ayudarnos de una cuchara tendremos que retirar un poco de cáscara de un extremo e introducir poco a poco, entre esta y el propio alimento, el utensilio. Cuando lo hayamos conseguido, tan solo tenemos que ir moviendo el cubierto alrededor de la clara y, en pocos segundos, el huevo se habrá desprendido de su corteza.

3. Introducir el alimento en un vaso

Necesitaremos un vaso, cuyo tamaño sea el suficiente para que dentro quepa el huevo, para llevar a cabo este truco. Tan solo tendremos que introducir el alimento en él, añadir un poco de agua y, tras tapar el recipiente, agitar con fuerza. A continuación lo sacamos y veremos que la tarea de retirar la cáscara será mucho más sencilla.

Desde Directo al Paladar apuntan otros trucos que podemos seguir para que, cuando nos dispongamos a separar la cáscara del huevo, esta se retire con más facilidad. Uno de ellos se realiza en el primer paso, pues, como puede leerse en el portal, el agua en el que se introduzca debe estar en su punto de ebullición. Si añadimos el alimento cuando todavía esté fría, la membrana que se encuentra entre este y el cascarón se volverá más resistente, dificultando la tarea que llevaremos a cabo pocos minutos después.

Luego sacaremos el huevo de la olla y lo introduciremos en un recipiente con agua fría, donde permanecerá durante unos minutos. Para que sea más sencillo pelarlo, indican, tendremos que, antes de hacerlo, dejarlo a temperatura ambiente un minuto.