Los radares fijos de control de velocidad colocados recientemente en diversas carreteras del municipio en dirección a la zona de costa comenzarán a funcionar el próximo miércoles 15 de agosto. Así lo ha anunciado el delegado municipal de Tráfico, José Manuel Vera, quien también ha vuelto a insistir en este sentido en que "el objetivo de estos aparatos no es otro que el de salvaguardar la seguridad de la ciudadanía".

A este respecto, Vera ha aclarado que "estos radares se han colocado a petición de los vecinos de cada una de las zonas. Se trata de ubicaciones de mucho tráfico, de difícil incorporación a la vía principal y tramos en los que la mayoría de vehículos no respeta el límite de velocidad, lo que provoca incertidumbre y falta de seguridad entre los vecinos".

Vera responde a las críticas del PP recordándole la recaudación por multas durante su mandato

"Es por ello por lo que se optó por colocar estos radares -continúa argumentando- que entrarán en funcionamiento en pocos días", incidiendo además en que "en el tiempo que llevan colocadas sólo las cajas que contendrán estos radares, se ha notado un descenso en la velocidad de tránsito de los vehículos en estas zonas, tal y como nos han confirmado los propios vecinos. Esto nos satisface, puesto que es uno de los principales motivos por los que se van a poner en funcionamiento".

Cabe recordar que dichos aparatos de control de la velocidad se ubican en la carretera del Molino Viejo, a la altura de la entrada en la zona residencial existente en dicha vía, y en la carretera antigua de La Barrosa, junto a la gasolinera ubicada frente al salón de celebraciones Azahar Costa.

Dicho equipamiento se instaló durante el pasado mes de mayo y a lo largo de estos meses se han venido realizando las labores de calibrado y puesta en funcionamiento de los radares, así como las pruebas y cursos de manejo por parte de los agentes de la Policía Local que se encargarán de su control.

En cuanto a las características técnicas de los radares, que se presentan en cabinas antivandálicas de diseño urbano, cabe destacar que dichos aparatos detectan los vehículos que circulan por el área de control, en ambos sentidos de la vía, aunque estén situados a un lado de la carretera. De esta forma, miden la velocidad de cada vehículo que pasa y toman una captura fotográfica en caso de que la velocidad medida sobrepase el límite preestablecido, de tal manera que la imagen del vehículo en ese instante, junto con la medición de velocidad y otros datos relevantes, queda registrada en un archivo digital encriptado y a prueba de falsificaciones.

En cuanto a su ubicación, se trata de vías de gran afluencia de vehículos, sobre todo durante la temporada alta de verano, en las que la circulación está limitada a 50 kilómetros por hora, y a 40 en algunos tramos. Estas carreteras ya cuentan con otros elementos de señalización y control del tráfico, demandados en reiteradas ocasiones por los vecinos de la zona, como son semáforos, pasos de peatones, señalización vertical y horizontal, etc.

Por otra parte, el delegado de Tráfico, en respuesta a las declaraciones realizadas por el Partido Popular en los últimos días acusando al equipo de gobierno de tener un afán recaudatorio con este tipo de medidas, ha destacado que los datos recaudatorios de los últimos años son a tener muy en cuenta, "puesto que durante la gestión del PP en el Ayuntamiento, con radares móviles, ocultos y sin aviso a los conductores, se tramitaron 5.248 denuncias, que supusieron una recaudación de 1.476.800 euros, mientras que en los tres años de gestión del actual equipo de gobierno, se han tramitado 1.919 denuncias y la recaudación ha sido de 490.400 euros. Por tanto, es de risa que sea el PP el que hable de afán recaudatorio", argumenta.