La Escuela municipal de Verano se clausuró ayer tras dos meses y medio de actividad y casi 500 participantes. Una iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento gracias a la colaboración de distintas delegaciones como Mujer, Familia e Infancia, Servicios Sociales, Juventud y Deportes con el objetivo de facilitar a las familias chiclaneras la conciliación de la vida familiar y laboral, un aspecto que se complica en la época estival con las vacaciones escolares.

En concreto han sido 496 los alumnos que han participado en esta escuela tan especial repartidos en las instalaciones Pabellón Huerta Rosario (130) y Polideportivo Santa Ana (366) por lo que tan solo han faltado cuatro inscripciones para completar las plazas ofertadas. Un dato que demuestra la gran aceptación que este programa ha tenido entre la población chiclanera que ha contado con un recurso muy interesante para asegurarse de un correcto cuidado de sus hijos durante el verano.

Casi 500 pequeños divididos en quincenas, en dos instalaciones deportivas municipales y en distintos grupos de edad para adecuar las actividades a las necesidades e intereses de cada uno de ellos y que han estado atendidos en todo momento por un total de 13 monitores.