El parque de Santa Ana se convirtió un año más en el epicentro de las fiestas de Halloween en una noche precedida de una jornada de lluvia que hacía peligrar este evento en el que había puesta muchas expectativas por parte de familias con sus pequeños y grupos de jóvenes disfrazados para la ocasión.

Al igual que ocurriera el pasado año, se formó una larga cola a la entrada del recinto donde el público aguardaba para realizar un recorrido en grupos entre 10 y 15 personas por el interior del parque, donde 35 personajes escenificaban diversas representaciones de pánico y terror.

Las continuas precipitaciones por la tarde obligan a suspender la fiesta de disfraces en la Plaza de las Bodegas

De esta manera, el parque de Santa Ana volvió a ser un éxito de público, al igual que la cita programada en el Centro de Iniciativas Juveniles Box, donde se llevó a cabo ‘El Laboratorio Tenebroso’ con momentos de miedo entre los jóvenes que asistieron a esta iniciativa organizada por la Delegación de Juventud. Sin embargo, la lluvia no perdonó a la cita prevista a las cinco de la tarde en la plaza de Las Bodegas donde se iba a realizar una fiesta de disfraces y actuaciones, ya que la intensa lluvia obligó a suspender este encuentro.