Fue el gran dominador de la segunda mitad de los años 70, en los que acumuló todos los primeros premios del mundo. Curiosamente, la que puede ser su agrupación más recordada y que dio nombre a una peña, ‘Nuestra Andalucía’, no logró el triunfo en el Concurso. Cosas de la situación política. Ahora, ya en un carnavalesco retiro activo ve con buenos ojos la deriva que ha tomado el Concurso, aunque echa en falta más crítica.

–Muchos años en el Falla, muchos premios, muchos amigos, muchos momentos inolvidables. Alguno lo recordará con más cariño seguro...

–El aplauso que se llevó mi primera comparsa, ‘Los maniseros cubanos’. Yo no conocía la fiesta, venía de fuera del Carnaval y logré el primer premio en mi primera participación. Eso fue algo estimulante y que me marcó. Algo cambió en mí.

–Con tantas buenas agrupaciones a su espalda será difícil quedarse con una...

–He vivido mucho y muchas situaciones, pero me quedo con ‘Nuestra Andalucía’, que creo que con el paso de los años no se la ha dado su valor. Decir lo que dijimos cuando nadie hablaba, teniendo un policía secreta atrás para que nos cayásemos... La gente se calló, pero yo hablé cuando tuve que hablar.

–Ese compromiso social y esa crítica puede ser lo que más eche de menos del Carnaval...

–El Carnaval ha cambiado mucho, pero sobre todo eso. La crítica es el verdadero sentido de la fiesta, que se decía que era la voz de los sin voz. Antes decíamos muchas cosas, algunas burradas, pero eran verdades como puños.

–Cada vez hay más grupos de fuera, ¿es partidario a que se haga una criba previa y que no todas canten en el Falla?

–Soy partidario que vengan de fuera, pero que vengan como hay que venir, preparados. Como la chirigota ‘Los pre-paraos’. Yo era muy reticente, pero me demostraron que hicieron una cosa muy digna, gaditana y en su papel. Cosas así veo bien que vengan. Pero a este paso, vamos a tener que hacer un programa de televisión de una hora cada semana dando clases de Carnaval.