Existen lugares aún por descubrir en la provincia de Cádiz e incluso rincones que desde hace un tiempo dejaron de tener vida. La despoblación en algunos pueblos de España existe, sobre todo en aquellas zonas rurales alejadas de las grandes ciudades. Por estas fechas, ahora que se acerca Halloween, los más atrevidos se animan a adentrarse en lugares abandonados o con apariencia tenebrosa para mimetizarse con el momento. 

En la provincia de Cádiz existen lugares inhabitados que alguna vez fueron testigo de la cotidianidad. Pero no solo poblados, también cabañas, casas, ermitas, iglesias y hoteles, entre otras edificaciones que actualmente se encuentran en estado total de abandono. Eso no quita que todavía haya quiénes se atrevan a explorar estos lugares. 

Pantano de los Hurones

Escondido en el Parque Natural de los Alcornocales se encuentra un lugar curioso que llama mucho la atención de todo aquel que pasea por allí. Se trata del poblado del pantano de los Hurones, el cual pertenece a San José del Valle. Este impresionante lugar está abandonado, aunque conserva su encanto en uno de los parajes más bonitos de la provincia. Recorrer sus inmediaciones te transportará a la década de los años 60 cuando los trabajadores de la presa y sus familias vivían en las casas. 

La Dehesilla de Algar

Próxima a Arcos de la Frontera y Jerez de la Frontera se encuentra este curioso lugar que en otros tiempo estaba dedicado a la ganadería. Actualmente no tiene vecinos, aunque conserva restos de casas y cuadras de ganaderos, además de almacenes vacíos. En este lugar se encuentra un cortijo abandonado, de propiedad privada, aunque muchos aficionados del misterio acuden ya que se dice que se pueden escuchar psicofonías. 

El poblado de Los Algamitas

En Medina Sidonia se encuentra el poblado fantasma de los Algamitas, construido en su origen por la tribu íbera de los Turdulos. Con el paso del tiempo este curioso lugar se convirtió en una venta de paso para los viajantes y se transformó en una aldea llamada Algameca. Se conoce que el rey Enrique IV otorgó las tierras a Don Rodrigo de Rivera, que la vendió a Don Pedro de Rivera. Actualmente las fincas que componen este poblado se encuentran en estado de abandono. 

Poblado de Sancti Petri

Otro de los lugares con tintes fantasmales es el poblado de Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera. Aunque actualmente el puerto deportivo y los bares de la zona le dan vida a este poblado durante el día, desde hace años se habla de haber sido uno de los lugares con más misterio. Este antiguo poblado almadrabero conserva su encanto, aunque al caer la tarde se convierte en uno de los lugares más misteriosos para vivir una experiencia tenebrosa por Halloween.