La cocina de vanguardia y la innovación culinaria se abrazan en uno de los lugares históricos de la Bahía de Cádiz. En El Puerto de Santa María se encuentra uno de los rincones gastronómicos por excelencia que no deja indiferente a nadie. Sabor, historia y compromiso social son algunas de las características que reúne este estrellado restaurante. En un antiguo molino de mareas del siglo XIX de este municipio gaditano, en el corazón del Parque Natural Bahía de Cádiz, se sitúa el restaurante Aponiente capitaneado por el por el chef Ángel León.

Este templo de la gastronomía más innovadora ha sido reconocido con Tres Estrellas Michelin desde 2017, y dos años después obtuvo la primera e histórica Estrella Verde Sostenible Michelin, en reconocimiento a su apuesta por una gastronomía sostenible. Además, podemos encontrarlo en el puesto 79 del ranking The World’s 50 Best Restaurants. Algunos de los sellos de identidad de este estrellado restaurante son la investigación, la creatividad gastronómica y el aprovechamiento del producto, así como el compromiso con la conservación y la gestión del océano fomentando una pesca sostenible.

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La marisma en la que se ubica Aponiente está habitada por especies marinas y marítimo-terrestre de gran riqueza biológica. Desde 2015 el restaurante Aponiente se ubica en este molino mareal del Caño fabricado en piedra ostionera y que fue construido a principios del siglo XIX con el objetivo de conseguir la transformación del trigo en la harina necesaria para la fabricación del pan. Durante más de 150 años este histórico lugar fue referente en la industria de las harinas en la Bahía de Cádiz, siendo el molino de mareas más grande del sur de Europa.

En un entorno privilegiado como este no es de extrañar que los comensales disfruten de una experiencia única y especial. Al enclave natural e histórico se le suma la calidad y la innovación gastronómica de la alta cocina. El mar es el protagonista de esta historia y algunos de los ejemplos gastronómicos de la cocina de Aponiente son el jamón de mar, la sobrasada de caballa, la piel de morena convertida en crujiente piel de cerdo o el colágeno de merluza preparada como noodles, entre otras creaciones.