Camilo hace de Chiclana “su lugar feliz”
El artista colombiano volvió a enamorar a su público de Concert Music Festival con sus canciones repletas de buen rollo y mucha energía
Cuarta vez en la que Camilo volvía a batir récords en Chiclana. En esta ocasión, el colombiano era el último artista de la octava edición de Concert Music Festival en pisar el escenario, una noche antes de la Bresh. Y lo hizo a lo grande, como nos tiene acostumbrados y con todas las entradas vendidas.
Lo de este domingo, 17 de agosto, era una noche mágica para ser felices. Los más pequeños eran los grandes protagonistas de esta despedida del verano más musical de Chiclana. Niños y niñas de todas las edades, acompañados por sus familiares, fueron llegando con mucho nerviosismo y expectación para no perderse a su cantante favorito.
La Tribu, como se refiere a sus fans, fue abriéndose paso entre la pista y las gradas dispuestos a entregarle más calor, del que ya hacía en esta noche de verano, a Camilo. Pancartas al aire con luces de neón para que el colombiano pudiera leerlas bien y niños subidos a hombros de sus padres para no perderse ningún detalle. Por no hablar de que algunos pequeños lucían un bigote pintado en su rostro, sello de identidad de Camilo.
A ritmo de salsa y música tropical apareció en el Auditorio el artista colombiano, preguntando “¿cómo piensas olvidar al amor de tu vida?” con Vida pasada, el tema con el que arrancó su vibrante espectáculo. Con solo la primera de sus canciones ya hizo de este momento Nuestro lugar feliz, pues su paso por Chiclana era una de las citas de su gira española.
El amor que recibía de su Tribu le hizo preguntarse “por qué yo si en este mundo hay millones”, aunque la respuesta que obtuvo de su público fue bastante clara: Camilo era el Favorito de la noche. Así, poniendo a cantar y a bailar estos éxitos como si fueran himnos, pista y grada enloquecían por momentos. Y siguiendo con los ritmos tropicales, se animó a bailar bachata antes de cantar Bebé.
Tres temas le bastaron para dirigirse a su tribu de Chiclana y confesarles que “viajamos más de 7.000 km para estar este verano aquí con ustedes, para celebrar que amar es nuestra revolución”. La energía continuó con Aeropuerto, No te vayas, Despeinada, Tattoo y Desconocidos, viajando así entre el amor y el desamor al que sus canciones nos tienen acostumbrados.
Amar es toda una revolución
Con Camilo todo era sonrisas, amor y felicidad, aunque aseguró: “Apuesto que aquí hay alguien con el corazón roto. ¿Hay alguien despechado?” Buscando la complicidad con su público bromeó con que a su guitarrista Nico le habían roto el corazón. “Cada verano que viene a España se enamora y queda con el corazón roto; porque hay amores que no sobreviven al verano”. Buscó entre el público a esa chica “que le llevó a caminar por la playa de La Barrosa”, un lugar al que “si te llevan, te dan chicharrones y te hablan en andaluz, te enamoras”.
Los corazones se arrugaron con No se vale, Manos de tijera y El Mismo aire. Pellizcando el alma con estas canciones de desamor, explicó que “la mente y el corazón hablan un lenguaje diferente. Muchas veces la mente se siente frustrada porque no puede comprender al amor y, como se frustra, empieza a sabotearlo. Esta contradicción quise enmarcarla en esta canción”, introduciendo así Maldito ChatGPT, su último sencillo en el que defiende la honestidad humana frente a los consejos de la inteligencia artificial.
Camilo se lamenta por los incendios en España
Su repertorio musical continuó con Me toca a mí, Salitre, Autodiagnóstico y La Boda. Con Vida de Rico se desató la locura ya que Camilo se bajó del escenario para cantar con su público de cerca y regalarle algunas de sus pulseras. Se respiraba felicidad en el ambiente “aunque un pedazo de mi corazón está con todas las personas que no están en su mejor momento, sobre todo por los incendios que hay en toda España”. El artista colombiano aprovechó para reconocer y aplaudir las labores de rescate, así como desear que todo pase rápido. También insistió en que “España es mi segunda casa” y que “amar es nuestra revolución”. Un verbo que solo es posible “cuando nos amamos nosotros mismos”, así que con Querida Yo quiso dedicársela “a un anterior Camilo”.
Tanto amor se respiraba en el ambiente que le dedicó Una canción de amor para la pulga a Evaluna “el amor de mi vida”. Al oír su nombre no tardó en salir para acompañarlo en el escenario, donde interpretaron con una complicidad envidiable, Machu Picchu, PLIS y Por primera vez, con la que sellaron su despedida con un beso. Tras este romántico momento, Camilo fue despidiéndose de su tribu como más éxitos como KESI e Índigo, llenando los corazones de buenas energías, un verano más, en Concert Music Festival.
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