Para la gran mayoría de andaluces los bares son prácticamente su segundo hogar. El buen tiempo y la maravillosa gastronomía favorece que se visiten estos lugares de culto donde las tertulias nunca faltan. Estos rincones invitan a conocer a nuevas personas y también a compartir anécdotas con amigos y familiares. Está claro que la compañía lo es todo, pero lo que nunca puede faltar es una buena tapa y una cerveza fresquita en alguna terraza. 

De bares Cádiz entiende bastante. En su casco histórico encontrarás muchos bares con solera que son un lugar de culto para gaditanos y visitantes. Pero no solo en el centro de la ciudad gaditana, Cádiz cuenta con bares para todos los gustos y estilos para que puedas disfrutar de un momento de desconexión y buen ambiente. 

Los orígenes de algunos bares de Cádiz se remontan a los siglos XVIII, XIX o XX, así que si tenemos que hablar del más antiguo de la capital gaditana tendríamos que hablar del Ventorrillo El Chato. Se trata de uno de los establecimientos con más solera de Cádiz, datado en 1780. Según indica Cosas de Comé, lo puso en marcha Chano García, "al que apodaron 'El Chato' porque tenía una peazo nariz que era como la proa del Americo Vespucci".

Durante el siglo XVIII este local fue una casa de postas y entorno a este histórico establecimiento giran muchas leyendas e historias. Incluso se cuenta que este lugar era un punto habitual del desfogue del Rey Fernando VII durante su cautiverio en Cádiz en 1823 y que venía acompañado por Fray Manzanilla, por su afición a este vino. Actualmente está regentado por José Manuel Córdoba y es un restaurante imprescindible si estás en Cádiz, ya que está en una ubicación privilegiada a pie de playa entre la capital gaditana y San Fernando. Es sinónimo de calidad, al llevar el sello de los Córdoba, hosteleros emblemáticos de la provincia de Cádiz que están al frente del Grupo El Faro, de los más reconocidos.

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