El Cádiz trabaja a lo largo de esta semana con el reto de recuperar el juego y, sobre todo, la autoestima, dos elementos fundamentales para afrontar el sprint definitivo de la temporada una vez desperdiciada la primera oportunidad de acabar el curso con el éxito del ascenso. El regreso a Segunda División A es una posibilidad que continúa abierta y el conjunto amarillo está obligado a pelear hasta el último aliento. La desventaja es que llega como perdedor a la siguiente cita frente a un adversario, el Hércules, espoleado por la victoria en su anterior envite. El aspecto psicológico adquiere relevancia a estas alturas de la campaña y buena parte de las opciones de los gaditanos pasan por la fortaleza mental.

Motivos tiene de sobra el Cádiz para no bajar los brazos. Uno de ellos es la espectacular respuesta de la afición, que desde supo que el siguiente rival es Hércules de Alicante se volcó de inmediato en la compra de entradas para el choque de vuelta en el estadio Ramón de Carranza, sin olvidar a los que ya se han apuntado al largo desplazamiento hasta el estadio Rico Pérez. La hinchada es la primera en demostrar que cree en el ascenso y ahora son los jugadores los que tienen que reaccionar después del varapalo sufrido frente al Real Oviedo.

Hay más razones para agarrarse a la opción de subir a la categoría plata. Si el Cádiz echa la vista atrás, comprobará que otros campeones que no cumplieron su objetivo en la primera tentativa si lo certificaron en la segunda. Desde que se implantó la eliminatoria directa entre primeros de grupo en la campaña 2008/09, cuatro de los 12 campeones que salieron perdedores en el cruce inicial acabaron después con sus huesos en la categoría de plata a pesar de que tuvieron que hacer el recorrido más largo. Lo consiguieron el Real Unión de Irún, el Alcorcón, el Jaén y el Llagostera. El conjunto vasco cayó en la ronda de campeones ante el Cádiz en la temporada 2008/09 pero, lejos de venirse abajo, se rearmó de moral para deshacerse primero del Sabadell y después del Alcorcón. Una campaña más tarde, en la 2009/10, el equipo madrileño, que en el anterior ejercicio se había quedado a las puertas del ascenso en la última batalla, quedó apeado ante el Granada en el enfrentamiento entre primeros, aunque supo rehacerse para tumbar a Pontevedra y Ontinyent y meter la cabeza en Segunda A, donde continúa en la actualidad.

El cuadro jiennense, con Servando, Juanma Espinosa y Fran Machado en sus filas y entrenado entonces por Manolo Herrero -actual técnico del conjunto herculano-, se vio obligado a dar un rodeo para subir en la campaña 2012/13. Perdió el duelo entre campeones ante el Alavés (Servando marcó un gol en aquella eliminatoria) pero después sacó fuerzas más que suficientes para imponerse a Lleida (en la tanda de penaltis) y después a Huracán Valencia.

En la temporada 2013/14, el modesto Llagostera fue la revelación de Segunda División B al quedar campeón del III. Perdió el choque entre primeros de grupo ante el poderoso Racing de Santander y, cuando parecía que podía desinflarse, se vino arriba para superar al Real Avilés y al Nástic de Tarragona y sellar su estreno en la división de plata, en la que seguirá el próximo curso. Real Unión de Irún, Alcorcón, Jaén y Llagostera marcan el camino a seguir por el Cádiz. Los ahora cadistas que vivieron aquel ascenso con el Jaén lo saben mejor que nadie. Es cierto que, a tenor de los números contabilizados desde que entró en vigor el cruce entre los reyes de grupos, sólo un 33% de los campeones eliminados en primera instancia (cuatro de 12) consiguió subir después por el trayecto más largo, como también lo es que en cuatro de las seis campañas con formato de cruce directos entre primeros ascendió uno de los que perdió en la ronda inicial. Eso sí, nunca lograron el ascenso los cuatro campeones en un mismo ejercicio, señal de que lo que cuenta de verdad es llegar bien al momento decisivo.

El Cádiz recorrió también el camino largo de los campeones en la temporada 2011/12. Después de perder con claridad frente al Real Madrid Castilla, le quedó una segunda oportunidad que no aprovechó. Eliminó al Albacete en la segunda ronda, pero cayó en la definitiva contra el Lugo.