La operación salida condiciona la operación entrada en el Cádiz CF. El club sigue afanado en la tarea de deshacerse de los jugadores con los que no cuenta en su nueva etapa en Primera División. Esa es la prioridad en la recta final del mercado, que finaliza el próximo 5 de octubre.

Una cosa es lo que quiera hacer el Cádiz CF y otra es lo que pueda. El mercado está siendo muy rígido y el club se encontró con 40 jugadores en verano. Demasiados para afrontar la campaña 2020/21 y para poder confeccionar una plantilla acorde a la nueva categoría.

Es imposible saber cuántos efectivos llegarán antes de que cierre el periodo veraniego de inscripciones. Irá en función de las bajas. Los responsables deportivos pretenden reforzar el plantel, pero las salidas no están siendo fáciles. Ya se han marchado siete jugadores: Sergio Sánchez (libre), Brian (traspasado al Mallorca), Caye Quintana y Matos (cedidos al Málaga), David Mayoral (cedido al Hermannstadt rumano), Javi Navarro (cedido al Albacete) y Dani Romera (traspasado a la Ponferradina).

Al menos nueve futbolistas saben que no entran en los planes del club y en teoría cambiarán de destino: Dani Sotres, Davi Carmona, Jean Pierre Rhyner, Edu Ramos, Sergio González, José Manuel Jurado, Gaspar Panadero, David Querol y Djordje Jovanovic. Rhyner y Sergio aún aparecen con dorsal en la web del club, que en realidad les ha enseñado la puerta de salida. Luismi Quezada sigue pero sin licencia al tener que recuperarse de una grave lesión.

Pero aún quedan 24 jugadores más en la plantilla: Alberto Cifuentes, David Gil, Jeremías Ledesma, Iza Carcelén, Akapo, Fali, Cala, Marcos Mauro, Espino, Garrido, José Mari, Augusto Fernández, Bodiger, Jonsson, Álex Fernández, Salvi, Iván Alejo, Alberto Perea, Pombo, Lozano, Negredo, Malbasic, Álvaro Giménez y Nano Mesa.

LaLiga permite un máximo de 25 fichas profesionales. Eso significa que para que el Cádiz CF pueda hacer varios fichajes, tendría que dar salida, además de los descartes, a algunos de esos jugadores que aparecen entre los 24.

No es una labor fácil. A medida que la entidad cadista consiga hacer hueco, podrán ir llegando caras nuevas. En el mejor de los casos, el club podría realizar entre cinco y seis incorporaciones más. La intención es, llegado el caso, contratar uno o dos centrales (si se va Rhyner y se concreta el traspaso de Fali al Almería), un lateral izquierdo (Espino es el único especialista), un extremo, un centrocampista y un delantero, todo ello con el objetivo de elevar el nivel de la plantilla para competir en la máxima categoría.

A día de hoy parece imposible que el Cádiz CF pueda acometer ese número de fichajes dado el atasco que sigue habiendo en una operación salida convertida en un laberinto. Pero aún quedan 12 días por delante en los que puede pasar cualquier cosa, hasta que surja alguna oferta suculenta por algún jugador que a día de hoy no se ha producido.