"Nos tomamos el partido muy en serio", avisaba ayer el entrenador, Claudio Barragán, fiel a su filosofía de concentración e intensidad. El duelo contra contra la escuadra extremeña no será nada sencillo. "Nos medimos a un rival que demuestra ser competitivo, al que es difícil hacerle ocasiones, que lleva diez partidos seguidos sin perder. Nos tenemos que exigir al máximo". Los pacenses se juegan la vida y el Cádiz ya es campeón, aunque Claudio apuntaba que su equipo saldrá a tope. "No entra en mi libro no meter la pierna. Eso tiene que ir unido al talento y si así tendremos mucho ganado". Prevé un partido "duro, hay que tirar de oficio, saber lo que nos interesa, no entrar en cosas que nos puedan perjudicar. Queremos dar la última alegría liguera a la afición".

El objetivo prioritario es la fase de ascenso, aunque el preparador cadista aseguraba que cuerpo técnico y jugadores han preparado el encuentro contra el Villanovense como los anteriores compromisos. "Siempre estudiamos igual al rival, vemos sus puntos débiles y dónde tenemos que protegernos". La solidez defensiva del equipo extremeño obligará al líder a tener "un 90% de efectividad" en ataque, explicaba Claudio, que abogaba por "materializar las oportunidades, que no pase como en otros partidos".

El míster recalcaba que los cinco sentidos están puestos en el encuentro contra el Villanovense. "En la cabeza tenemos salir con todo como si fuese un partido de play-off. Nos viene bien este partido", comentaba antes de ser preguntado los enfados que acumula en los últimos tiempos. Cuando hay algo que no le gusta "se habla en el vestuario", afirmaba el de Manises mientras se refería al malestar que sufrió ante el Córdoba B. "No quiero que nos creemos inseguridad en ataque, es cierto que enfrente hay un rival, pero no me gustaron las formas, me preocupa que por esa falta de acierto se pierda confianza". Para solventar ese inconveniente, aboga por "ser más resolutivos a la hora de finalizar". Y es que en la fase de ascenso "hay que ser un killer, no habrá tantas oportunidades. Estamos capacitados para resolver, tenemos calidad y generamos ocasiones".

Óscar Rubio ha empezado a hacer carrera continua esta semana -en fase de recuperación de una rotura en un gemelo- y su participación en la eliminatoria entre campeones sigue en el aire. Claudio indicaba ayer que "lo veo justito". Admitía que "es un problemilla que tenemos ahí" después de explicar que "lo ideal es que llegara a tiempo para poder tener minutos en el partido contra el Arroyo, pero también hay que mirar el campo y proteger al futbolista". Si el leridano no llega a tiempo para la fase de ascenso, el cuerpo técnico debe buscar una solución en el lateral derecho. Mantecón ha ocupado ese puesto durante numerosas citas esta temporada, y además emerge otra posibilidad. "A Alfredo -el segundo entrenador y a mí nos parece que Andrés Sánchez hizo un partido completo contra el Córdoba B, es otra alternativa. Llegado el caso, habrá que buscar soluciones y no equivocarse".

No quería hablar todavía del play-off el responsable del banquillo, aunque sí respondía al ser preguntado por las recientes declaraciones del portero del Oviedo, Esteban, que dijo que en ningún estadio se vivirá tanto ambiente como en el Carlos Tartiere. A juicio de Claudio, el arquero "habrá dicho eso para motivar a su gente, es algo lícito". El subrayaba que "confío plenamente en mi afición", responderá al 200 por cien".